Vivienda
Dr. Dre vende su mansión de Malibú por 20 millones de dólares
El rapero estadounidense compró en el año 2000 una casa en California por menos de 5 millones de dólares, ahora la vende por 15 millones más.
Malibú es uno de los lugares estrella para encontrar residencia de las celebridades estadounidenses. Las playas de arena blanca y el buen clima californiano han hecho de este lugar un paraíso muy codiciado por la alta sociedad.
Las inmobiliarias, conscientes de este fenómeno, han ido viendo cómo el terreno de la zona se ha ido encareciendo. Debido a la creciente demanda de propiedades por diferentes personalidades del mundo del espectáculo, la oferta se ha ido poco a poco modificando y se está volviendo más exclusiva y, sobre todo, más privada.
Desde hace unos años son los propios famosos los que han comenzado a sacar provecho con la venta de sus propiedades. El último en apuntarse a esta tendencia es el rapero Dr. Dre, que ha puesto su casa en el mercado por un precio muy superior al que la adquirió hace 20 años.
La propiedad, situada a orillas del océano Pacífico, fue adquirida por el legendario productor estadounidense por 4,8 millones de dólares en el año 2000 y ahora está en venta por 20 millones de dólares.
Una mansión de 20 millones de dólares
En primera línea de playa, en la exclusiva Carbon beach, se encuentra un inmenso terreno de 2.750 metros cuadrados sobre el que se asienta la que todavía es la vivienda de Dr. Dre.
El edificio es una construcción moderna de tres plantas en la que imperan los tonos blancos y las líneas rectas. Además, en el exterior destaca la consecución de inmensos ventanales que permiten el acceso directo de luz natural y unas vistas inigualables del océano desde prácticamente todas las estancias.
La propiedad es descrita por la inmobiliaria como una “oda total al lujo y la sofisticación”, debido a su espectacular situación, pero también a los numerosos detalles de sus diferentes espacios.
Todo el diseño de la propiedad se mantiene en una paleta de colores naturales claros, con especial predominancia de los blancos y los tonos beige amaderados, lo que mantiene la coherencia con el entorno natural playero en el que se levanta.
La mansión cuenta con seis habitaciones y siete lujosos baños, pero lo que deja sin aliento son algunos de los espacios poco comunes, como un spa, una sauna, un gimnasio, una zona de ocio o un completo estudio de grabación. Y, por supuesto, la casa también dispone de su zona privada de playa y de un muelle de uso propio.
Con estas características... ¿Quién no pagaría 20 millones por una casa en Malibú?
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