Cine

Oferta para cinéfilos irredentos: se vende el rancho de “Sin perdón”

El pueblo ficticio que se construyó en Canadá para rodar la obra maestra de Clint Eastwood se puede adquirir por 18 millones de dólares.

Morgan Freeman y Clint Eastwood, en una secuencia de "Sin perdón".
Morgan Freeman y Clint Eastwood, en una secuencia de "Sin perdón".larazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@316fe9b7

Se acaban de cumplir 30 años de aquel día en el que se estrenóSin perdón, una de las mejores películas de la historia reciente del cine, obra maestra absoluta y culmen artístico en la trayectoria de uno de las más destacados de los últimos tiempos, el casi siempre genial Clint Eastwood. Afortunadamente para todos, Eastwood sigue haciendo películas con 92 años, aunque las líneas que siguen están estrechamente relacionadas con aquella que se llevó los principales premios Oscar en la ceremonia de 1993.

Y es que ha salido a la venta el rancho en el que Eastwood localizó la trama de Sin perdón. El vastísimo terreno está situado en la región canadiense de Alberta y en su interior se edificó el pueblo ficticio en el que, con el nombre inventado de Big Whiskey, se desarrolla tan inmortal película y en el que, además, residió la mayor parte del equipo durante el rodaje.

La propiedad fue comprada poco tiempo después de finalizar la producción del film y en estos años sus dueños se dedicaron a remodelarla por completo para terminar disponiendo de un fantástico rancho con casa incorporada. La residencia principal consta de cinco habitaciones, 11 baños, siete chimeneas y un gran comedor. Además, en el espacio exterior hay terreno para hasta seis cabañas para invitados, que están conectadas entre sí y a la casa principal a través de unas curiosísimas pasarelas elevadas entre los árboles.

Pero el asunto no queda ahí, ya que el amor de los antiguos propietarios por los caballos les llevaron a instalar en el rancho un complejo ecuestre de primer nivel, una sala de equitación de dos pisos, un estadio interior, una sala de observación, un cuarto de aperos, un establo de cinco puestos, una oficina veterinaria y un área de aseo.

“No encuentras este tipo de instalaciones ecuestres muy a menudo. Todo aquí fue construido pensando en los caballos”, reconoció el agente inmobiliario Chris Burns, de Engel & Volkers Vancouver, a la publicación Mansion Global. “El lugar tiene que ver con la diversión. Es muy privado con todas las comodidades que usted o sus invitados pueden disfrutar. Todo lo que necesitas está aquí”, comentó.

Toda la propiedad está ya en el mercado al precio de 18,1 millones de dólares.