Movilidad
El Mercedes retratado por Andy Warhol puede ser tuyo
Inmortalizado por el famoso artista pop, un Mercedes-Benz 300SL Gullwing ha sido restaurado recientemente por Brabus y ahora se subasta
El último encargo de Andy Warhol fue, curiosamente, para Mercedes-Benz. El famoso artista pop fue contratado para crear una serie de retratos de los coches de la firma para celebrar el centenario de la fundación de la compañía. En un principio, se pensó en 80 retratos de 20 automóviles de la herencia de Mercedes, pero Warhol solo completó 49 de estas piezas antes de morir en 1987.
El primero de estos prototipos era un Mercedes-Benz 300SL. Después de estar perdido durante décadas, el coche real de la pintura de Warhol fue descubierto recientemente y reformado por Brabus Alemania, un conocido restaurador (y cuestionable personalizador) de vehículos Mercedes. Actualmente, RM Sotheby’s lo subasta en Nueva York.
Curiosamente, ni Warhol ni Mercedes iniciaron el proyecto del retrato, sino que fue una idea de Hans Mayer, el concesionario alemán de Warhol. Reconociendo el hito del centenario de Benz, Mayer encargó personalmente a Andy dos cuadros de Benz, con la esperanza de vender el concepto a los responsables de Mercedes.
Pensando que el icónico Gullwing sería la plantilla más convincente, el concesionario alemán insistió en que éste fuera el tema. Pero como en aquel momento ya eran clásicos coleccionables de 30 años, un coche no estaba a mano. Conociendo la afición de Warhol por la apropiación, Mayer encontró una solución.
“Había un libro llamado SportWagen, que en alemán significa coches deportivos, y en él aparecía una foto del 300SL”, explica Constantin Buschmann, director general y propietario de Brabus. “Warhol cogió directamente esa foto, sin investigar más, y la convirtió en la protagonista del cuadro”, concluye.
Afortunadamente para los futuros coleccionistas, Warhol representó el coche con su matrícula, EI-DR1, pegada. El propietario del coche conservó esta placa durante décadas, incluso cuando el coche se deterioró. Esto permitió al equipo de Brabus localizar el vehículo y autentificar el coche.
Los Gullwings son objetos de coleccionismo de primera categoría, con precios que oscilan entre las siete cifras y el doble o el cuádruple en el caso de vehículos de nivel de competición como éste, especialmente si son propiedad de famosos.
RM Sotheby’s espera que la conocida procedencia de este coche y su conexión directa con el estatus de superestrella de Warhol contribuyan a aumentar el precio de martillo entre los coleccionistas de coches y/o arte contemporáneo. “Si coges una lata de sopa Campbell, no sabes cuál ha pintado Warhol. El único objeto que Andy pintó y que realmente puedes poseer es este Gullwing en particular”, dijo Buschman.
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