Prosigue la fiebre por la compra de pueblos; ahora, Aldeaduero, en Salamanca

Son las Arribes salmantinas una de esas zonas del país, desconocidas para la mayoría, pero cuya visita se convierte en una experiencia absolutamente imprescindible. Las uniones de los ríos Tormes y Águeda con el monumental Duero han ido provocando a lo largo de los siglos erosiones en la tierra que los mantienen completamente encajonados dejando una espectacular visión desde una casi interminable sucesión de miradores a cual más bello.

Saucelle es tanto municipio como embalse, uno de tantos que se encuentran por la zona. Para construir aquel pantano se necesitó, entre 1950 y 1956, numerosa mano de obra y viviendas para que aquellos operarios pudieran residir. Ese es el origen de Aldeaduero, la inmensa propiedad que ahora está en venta y que durante décadas fue prácticamente considerada como un municipio más de la provincia salmantino.

En los últimos años se vino utilizando como complejo hotelero y, de hecho, los propietarios llegaron a disponer de una oferta de siete millones de euros para su compra que, por culpa de la pandemia, no se concretó finalmente. Ahora, todo el complejo ha salido a la venta y por él se piden 4,8 millones de euros.

Estamos hablando de una superficie total de 188.000 metros cuadrados, de los cuales 5.500 están construidos. Dentro de estos últimos se encuentran 32 viviendas independientes, un hotel de cuatro estrellas, hospedería, campo de fútbol, de tenis, piscina semiolímpica, iglesia, salón de bodas, colegio y hasta helipuerto. Todo ello perfectamente preparado para ser explotado nada más quede formalizada la compra.

Solo unas horas después de abrirse el proceso de venta ya hay varias ofertas encima de la mesa. “Ya nos han consultado por él un fondo hotelero saudí, una agrupación de cristianos ecologistas de Alemania que harían la división horizontal y vivirían como en una urbanización allí y una cadena hotelera inglesa, que es la que está más lanzada porque traen turismo inglés a la zona del vino de Oporto, que tiene muchísimo éxito entre el público británico”, aseguró a niusidiario.es María Martín-Abril, socia de la inmobiliaria Royal Invest Madrid, que ha hecho de intermediaria en la operación.

Se trata de la misma firma que estuvo detrás de la venta, hace solo una semana, de la localidad zamorana de Salto de Castro, con el mismo origen hidrológico que Aldeaduero, pero incomparable ya que el comprador necesitará una fuerte inversión para tratar de explotarlo. En aquel caso, 300.000 euros fueron los que pagó el constructor toledano Óscar Torres para hacerse con una propiedad que cuenta con 44 casas, un bar, una iglesia, una escuela, una antigua hospedería y hasta un cuartel de la Guardia Civil.