Final Liga de Naciones

Liga de Naciones. Croacia - España. España estrena un nuevo título

La Roja tuvo que esperar a los penaltis para ganar la Liga de Naciones. Unai Simón, que paró dos, fue decisivo

Tenía España una cuenta pendiente con la historia y con los penaltis. Y, de repente, todo encajó de la manera más extraña, con un disparo de Dani Carvajal a lo Panenka desde los once metros. No es un especialista el lateral del Real Madrid, que fue el último cambio de la Roja. Esperó a la prórroga para entrar por la lesión de Jesús Navas.

No tuvo miedo Carvajal para lanzar como Sergio Ramos en la tanda contra Portugal en las semifinales de la Eurocopa 2012. Aquel lanzamiento había abierto las puertas del último título de España. Ahora ya el penúltimo.

Pero antes de llegar a ese disparo de Carvajal el protagonismo había sido para Unai Simón. Sus paradas en el Mundial no habían servido para pasar de octavos. Paró dos en la tanda contra los croatas porque el primero, un sensacional despeje con los pies en el aire al lanzamiento de Majer había quedado anulado por el error de Laporte en el último lanzamiento. Repitió en el sexto ante el disparo de Petkovic y el banquillo español volvió a festejar como ya había hecho con su primera parada. Miguel Ángel España, el preparador de porteros, echó a correr después de la primera parada y volvió a hacerlo en la segunda. El título lo merecía. Y más para un cuerpo técnico que había llegado discutido a esta fase final aunque sólo había dirigido dos partidos a la selección.

Costó llegar al título. Las medias caídas de Rodri eran la señal de que la prórroga era un castigo demasiado grande a estas alturas de la temporada. El centrocampista del City lo ha jugado casi todo esta temporada y casi siempre ha sido el mejor, pero el tiempo le sobraba. A él y a casi todos los que estaban en el campo. Aunque los croatas parecen encantados llegados a ese punto. Están acostumbrados y ni siquiera se esfuerzan en agotar los cambios. España los había gastado y a ellos todavía les quedaba la mitad.

Sin embargo fue la Roja la que mejores ocasiones tuvo en la prórroga. Dani Olmo se acercó dos veces, pero la pelota siempre se le fue desviada. No quería el equipo de Luis de la Fuente acordarse de la ocasión que tuvo Ansu Fati cuando quedaban pocos minutos para el final del partido. Encontró un balón suelto en el área y su remate con la izquierda se encontró con los pies de Perisic, que tapaba el lado que no protegía su portero. En ese disparo estaba la posibilidad de volver a ser campeones sin tener que hacer esfuerzos suplementarios. Pero hubo que esperar a la prórroga y a los penaltis para levantar el trofeo.

Ansu se entendía bien por esa banda con Jordi Alba, aunque demostraba que todavía no ha recuperado la explosividad que exhibía antes de su larga lesión.

Llevaba más peligro el capitán por el lado izquierdo que Navas por la derecha. El veterano lateral del Sevilla bastante tenía con intentar contener las llegadas de Perisic por su costado. Lo encaraba siempre y si no, sus compañeros buscaban su remate de cabeza en el segundo palo para aprovechar su superioridad física sobre el lateral español.

Hay señales de mejora en la selección de Luis de la Fuente, pero hay problemas que no acaba de resolver. Cada balón a la espalda de la defensa es un problema, como demostró Kramaric en la primera mitad, cuando se metió entre Le Normand y Laporte para asustar a Unai Simón. Pero estuvo atento el central del City para recuperar y mandar la pelota a córner. Le falta a la Roja encontrar el equilibrio entre la presión arriba, que funciona, y proteger la espalda de los centrales. Algo que Rodri y su acompañante –otros días Merino, en la final Fabián– no consiguen hacer.

Y tampoco encuentra con facilidad las ocasiones, aunque ha perdido la inercia que tenía con Luis Enrique de tener la pelota sin saber muy bien para qué.

Un gol de Morata en Portugal, cuando el asturiano todavía era seleccionador, llevó a España hasta esta fase final antes del Mundial. Ahora España es campeona, una vez más, aunque era una sensación que ya casi tenía olvidada y es Croacia la que espera aún levantar su primer trofeo.

Era el premio que esperaba la generación de Modric, que ya ha sido subcampeona y semifinalista en un Mundial. Pero esperaba un título para coronarse. Luka se conformó con los abrazos de sus compañeros, Nacho y Carvajal. El trofeo es para España y lo levantó Jordi Alba.