Aeropuertos

A la caza del dueño del dron: el círculo se estrecha en Barajas

La Guardia Civil ha localizado, pero no detenido, a varias personas en municipios como Paracuellos y Mejorada. Muchas familias han perdido sus vacaciones debido a los retrasos

Por espacio de una hora, el tráfico aéreo ha permanecido paralizado en Barajas
Por espacio de una hora, el tráfico aéreo ha permanecido paralizado en BarajasPaul WhiteAgencia AP

El susto protagonizado por el vuelo de Air Canada tuvo su preludio en la mañana de ayer, anticipando un día de desconcierto en el aeropuerto de Barajas. Y no por menos peligroso ha dejado de acarrear problemas a miles de viajeros que, en algunos casos, han perdido algo más que un vuelo.

El tráfico aéreo permaneció cerrado al menos durante una hora, hasta pasadas las 14:00 horas, momento en el que se han permitido las primeras llegadas. Dos pilotos notificaron el avistamiento de unos drones, lo que obligó a Aena a activar un procedimiento de desvío masivo –Rate 0– que impide el despegue y aterrizaje de aviones en el aeropuerto. Así, se produjeron 26 desvíos a Valencia, Barcelona, Alicante-Elche, Valladolid y Zaragoza.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado también actuaron. Se activó un grupo conjunto de la Guardia Civil y la Policía Nacional para tratar de localizar al dueño del dron. Fuentes del Instituto Armado aseguraron a LA RAZÓN que «no se descartaba ninguna hipótesis». Ya por la tarde, fuentes oficiales de la Guardia Civil confirmaron a este periódico la «identificación» de varias personas que podrían estar relacionadas con el aparato. En todo caso, subrayaron que no se produjeron «detenciones»: solo identificaciones de personas que por situación geográfica (Paracuellos y Mejorada del Campo, entre otros municipios), podrían ser los portadores del dron. Las mismas fuentes aclararon que el dispositivo seguía abierto al cierre de esta edición.

¿Hasta qué punto un dron puede poner en riesgo un vuelo? «Un dron es un peligro en general, pero depende del tamaño que tenga y lo que pese», afirmó Javier Martínez de Velasco, comandante de Boeing 747 y miembro del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla). En todo caso, afirma, los tamaños que tienen habitualmente los drones, cada vez más reducidos, no deben provocar más allá de un «bollo» en el fuselaje o su entrada en un motor. «No supone que vaya a explotar o derribar el avión, pero si supone una incidencia seria, ya que puede dejar sin funcionamiento un motor», añade.

No es fácil localizar al infractor. Martínez de Velasco afirma que las compañías «serias» de drones establecen compromisos en materia de seguridad con las Administraciones, de forma que un usuario, por mucho que se empeñe, no podría hacer funcionar al aparato en las inmediaciones de un aeropuerto debido a la configuración de su software. El problema son los drones «pirata», sin registrar y «muy difíciles de controlar». Además, existe una «falta de regulación» en relación a estos aparatos.

«Teníamos que embarcar en un crucero en Barcelona a las 16:00. Lo hemos perdido. Hemos perdido las vacaciones», afirma una pareja que vio cómo el regalo que le habían realizado sus hijos se ha evaporado, informa Andrea Garrote. «Hemos ido a reclamar, pero nos han dicho que el vuelo no estaba cancelado, sino que era un retraso», añadieron.

«Veníamos de México. Teníamos un vuelo a las 16:00 para ir a Bilbao. Mañana teníamos que ir a trabajar. Y, ahora, a esperar. Supongo que nos ubicarán en otros vuelos», afirma una pasajera, que desea que «el gracioso que ha hecho esto lo pague caro».

«Un dron puede provocar retrasos... pero, ¿cancelaciones?», se pregunta una mujer que volaba rumbo a Milán. «Junto con otras 300 personas hemos ido a atención al cliente, pero no nos han atendido. La gente tiene un cabreo generalizado», añade.

Por último, otra mujer esperaba, junto a sus hijas, a dos menores de intercambio procedentes de Praga. Los desvíos han provocado que las menores acabaran al aeropuerto de Toulouse.