Madrid

Plaza de España a vista de pájaro: así avanza la gran reforma

El ejecutivo regional estudia el informe de los técnicos municipales para la conservación de los restos del Palacio de Godoy y de los otros hallazgos que han salido a la luz en los últimos meses

Imagen de la reforma de Plaza de España desde el Hotel Riu.© Jesus G. Feria.05-02-2020.
Imagen de la reforma de Plaza de España desde el Hotel Riu.© Jesus G. Feria.05-02-2020.Jesus G. FeriaLa Razón

Es uno de los emblemas de Madrid, tanto que está a la altura de la Puerta del Sol y del parque del Retiro. Por eso, locales y visitantes cuentan las horas que restan para poder volver a pasear por Plaza de España. Las obras que han ido escondiendo poco a poco uno de los corazones de Madrid llevan en marcha ya diez meses y las vallas se han hecho parte del paisaje. El hallazgo de restos históricos dentro del área de acción de las reformas ha hecho que arquitectos y operarios tengan que bajar una marcha en la carrera por la reinauguración. Ahora mismo la pelota está en el tejado del Ejecutivo regional. Según señalan a LA RAZÓN fuentes de la Consejería de Cultura, la Comunidad recibió hace apenas una semana el informe completo elaborado por los responsables municipales para la conservación de las ruinas y actualmente se encuentra en fase de estudio. Ambas partes esperan agilizar los trámites al máximo.

El lavado de cara de Plaza de España es el último gran proyecto de Manuela Carmena, el mismo que la ex regidora se ha quedado con las ganas de ver concluido desde el sillón de Alcaldía. Las excavadoras comenzaron su labor en mayo del año pasado y su trabajo reveló restos del pasado romano y musulmán de la capital. Por eso, la Dirección General de Patrimonio Cultural ordenó sin titubeos paralizar las obras a la espera de evaluar el valor histórico de los hallazgos.

Eran dos los puntos en los que se esperaba que pudieran florecer vestigios de épocas anteriores. Ambos corresponden a la parte más alejada de Gran Vía: la zona de acceso de autoridades al senado desde la calle Bailén y las nuevas rampas de entrada al aparcamiento subterráneo en la zona sur de Plaza de España. ¿Por qué? Esa zona se corresponde con la última cerca que circundaba la Villa y que fue levantada en el siglo XVII por Felipe IV.

Bien de Interés Cultural

Sobre el papel, y por su situación, a ellos se podrían unir vestigios materiales del paleolítico, de la Edad de Bronce y del Hierro, así como pertenecientes a la dominación romana y del reino visigótico. Su valor histórico es incalculable.

Por eso, había razones de sobra para que en 1993 esta zona fuera declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Por ello, las obras de remodelación de Plaza de España debían abordarse con un cuidado especial y, en consecuencia, debían estar en todo momento supervisadas por un equipo de arqueólogas. El elegido está encabezado por Esther Andreu.

Su mayor reto llegó en agosto en la calle Bailén. Entonces aparecieron los primeros ladrillos de un muro que, tras meses de excavaciones, ya supera el metro de altura. Tras descartar los informes la hipótesis que apuntaba a que se trataba de las caballerizas de Felipe II, la conclusión es que este se corresponde con los sótanos y la primera planta del Palacio de Godoy, una edificación muy relacionada con el Palacio del Marqués de Grimaldi (actual sede del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales).

No sorprendió que apareciese. De acuerdo a diversos estudios preliminares, en su día se levantaron en la zona un convento, una iglesia y un colegio que databa del siglo XVI y que fue demolido años más tarde. De hecho, se señala el lugar como el punto en el que se encontraban los huertos del convento fue fundado en 1611 por la reina doña Margarita, esposa de Felipe III, y cuyo interior fue reformado por Ventura Rodríguez. Sin embargo, tras la Desamortización de 1836, las monjas fueron exclaustradas y se procedió a la demolición del edificio.

Finalmente, el edificio recayó en las manos de Manuel Godoy, el que fuera primer ministro de Carlos IV. Godoy compró varias casas de los alrededores para ampliar su lujosa residencia, la misma que, tras años oculta bajo toneladas de cemento, ahora los expertos de Patrimonio se afanan en analizar para elaborar el mejor plan posible para su conservación.

Aunque nunca se ha hablado abiertamente de una fecha concreta para que se retiren las vallas protectoras, se baraja la posibilidad de que los trabajos concluyan en verano de 2021. De momento, las obras siguen por la cara norte de la plaza. El siguiente paso se centrará en la remodelación de la calle Princesa.