Educación

Al recreo, también sin el móvil

Educación regulará la prohibición a través del Decreto de Convivencia. La medida entra en vigor el próximo curso

Los adolescentes son especialmente vulnerables a esta nueva enfermedad
Los adolescentes son especialmente vulnerables a esta nueva enfermedadOtros

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no sólo quiere dejar la política fuera del aula, sino también los móviles. Y no sólo durante el horario lectivo, también estarán prohibidos en la hora del recreo, una medida que afectará a más de 800.000 alumnos de 1.700 centros educativos. «Las nuevas tecnologías tienen que ser útiles en el aula, pero tenemos un serio problema con los móviles y los contenidos que se visualizan en un teléfono desde los diez años. Les roban la infancia. Queremos que los colegios sean territorios de la infancia», dijo la presidenta regional durante una entrevista, ayer, en «Espejo Público».

La Comunidad ya había avanzado hace unos meses la prohibición de estos dispositivos a partir del próximo curso académico en colegios públicos y concertados con la idea de mejorar los resultados académicos de los estudiantes y, sobre todo, de los que tienen más dificultades para estudiar. Con la medida también se pretendía avanzar en la lucha contra el ciberbullying entre escolares.

Y es que Díaz Ayuso cree que «el verdadero problema para los jóvenes tiene que ver con el teléfono móvil. «Tenemos un grave problema de dispersión y de cómo instruir», dijo el pasado jueves en la Asamblea de Madrid.

La limitación de su uso en los recreos requiere la modificación del decreto de convivencia 32/2019 de 9 de abril y estará en vigor para el curso escolar 2020/2021, ha asegurado un portavoz de la Consejería de Educación. «Los centros, dentro de su autonomía y capacidad de gestión, serán los encargados de aplicar esta medida, que complementa la limitación también en las aulas que fue anunciada recientemente», ha añadido.

Los centros, además, podrán limitar su uso en otros periodos, actividades y espacios de su competencia. No obstante, la normativa permitirá su utilización para los estudiantes que los precisen por razones de salud o discapacidad.

Las excepciones a la prohibición se darán en los casos en que esté expresamente previsto en el proyecto educativo y solamente si es con fines didácticos.

Desde Educación aseguran que esta medida es fruto de la preocupación creciente por el uso de las nuevas tecnologías por parte de la población adolescente y juvenil, que cada vez es mayor. Y lo hace basándose en los datos del Instituto Nacional de Estadística que constatan el acceso a estos dispositivos desde edades muy tempranas. Así, según el INE, la mitad de los niños de 11 años tiene teléfono móvil, el 75 % de los de 12 años y, a partir de los 15 años, el 94 %.

Otros estudios constatan situaciones desconcertantes. Así, el elaborado por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación –INTECO- y la empresa de telecomunicaciones Orange con el título «Seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles» revela que el 88,6% de los encuestados admitía realizar fotografías con su teléfono, y un 48,2% las enviaba a sus contactos. Y no sólo eso, también constata que el 11,5% ha accedido a imágenes de peleas con personas del entorno que ha colgado en internet y que recibe el nombre de «happy slapping».

Madrid será la única Comunidad autónoma, junto con Galicia, en tener una regulación expresa para smartphones en el aula. Países como Francia también tienen legislación específica sobre este tema. Sin embargo, a nivel nacional, no parece que la medida se vaya a abordar por la actual ministra de Educación, Isabel Celaá, quien sobre este tema ha asegurado, cuando ha sido preguntada, que su uso «se debe hacer cuando ofrezca oportunidades didácticas y tenga finalidad educativa (...) Son un soporte más a los textos culturales que aportan conocimiento y exigen esfuerzo de aprendizaje».