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Cs maniobra para evitar el «veto ideológico» de Vox al 8-M

Monasterio y Ortega Smith tratan de recalcar su perfil político en el Ayuntamiento y en la Asamblea, donde han frenado 11 declaraciones institucionales. Villacís busca fórmulas para sortear el reconocimiento al Día de la Mujer

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, durante una de sus intervenciones
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, durante una de sus intervencionesAlberto R. Roldá

No hay reconocimiento para la violencia machista, ni para el día internacional de la Niña, ni para las víctimas del franquismo, ni para el atentado contra el centro de menores de Hortaleza, ni para el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, ni para los hechos ocurridos en Cataluña, ni para conmemorar el voto femenino....Y ahora tampoco para la mujer, por el Día internacional que se celebra el 8 de marzo. Hasta 11 declaraciones institucionales ha frenado Vox en la Asamblea de Madrid en seis meses de legislatura desde que se estrenó con grupo parlamentario. Sólo cuatro han prosperado, cuando en la legislatura de Cifuentes y Garrido salían adelante una media de nueve en el mismo período de tiempo.

Mientras, en el Ayuntamiento, donde solo se celebra un Pleno ordinario al mes, el partido liderado por Javier Ortega Smith repite ahora el bloqueo del pasado 25 de noviembre: por primera vez desde 2005, el Consistorio no hizo entonces una declaración institucional contra la violencia de género. Además, el pasado enero tampoco se sumó a una declaración institucional por la figura de Concepción Arenal. Ahora, estaríamos ante la tercera negativa de Vox en el Pleno.

Al igual que al presidente del Gobierno le funcionó la técnica de la negación con el famoso «no es no», el grupo que dirige Rocío Monasterio en la Asamblea y Javier Ortega Smith en el Consistorio de la capital, marcan perfil político oponiéndose a la mayoría de las declaraciones institucionales que proponen los grupos parlamentarios. Cierto que éstas no tienen en sí mismo efectos jurídicos, pero son instrumentos de carácter excepcional que recogen, solemnemente, un pronunciamiento que pone de manifiesto el sentir unánime y sin fisuras de todos los integrantes de la Asamblea de Madrid en torno a situaciones o acontecimientos de actualidad. Su finalidad es trasladar a la sociedad la trascendencia e importancia de valores o hechos significativos que han acontecido.

Javier Ortega-Smith y Martínez-Almeida protagonizaron el pasado septiembre un enfrentamiento por una pancarta de Vox durante el homenaje a una víctima de violencia machista
Javier Ortega-Smith y Martínez-Almeida protagonizaron el pasado septiembre un enfrentamiento por una pancarta de Vox durante el homenaje a una víctima de violencia machistaEfeEFE TV

¿Por qué oponerse a una declaración institucional como la del Día de la Mujer, el 8 de marzo, en la que aparentemente puede estar todo el mundo de acuerdo? «Es una cuestión estratégica para hacerse visibles frente a lo que ellos llaman “el consenso progre” en el que han metido en el mismo saco a los grupos de la izquierda y al PP y Cs. Es una oposición ideológica pero no real, porque no tiene más recorrido político, y que coincide con algún hecho relevante madrileño, nacional e internacional. Vox es un grupo tan pequeño que necesita protagonismo y visibilidad. Juega a hacer gobierno y a hacer oposición para sacar rédito de las dos acciones, es una estrategia frecuente en política», explica el politólogo Jorge Vilches.

El portavoz de Cs, César Zafra, cree que el hecho de que los de Abascal estén impidiendo reiteradamente declaraciones institucionales «obedece únicamente a dos cuestiones: mero afán de protagonismo e incapacidad de ser útil para resolver los verdaderos problemas de los madrileños». Porque, en su opinión, «las declaraciones institucionales son una muestra de la capacidad de acuerdo de los grupos para trabajar en temas transversales que preocupan a todos los ciudadanos como el cambio climático, las políticas de igualdad o lucha contra la violencia machista».

La justificación que dio ayer Monasterio para no acordar una declaración institucional con motivo del 8 de marzo «es una motivación ideológica». Monasterio cree que «no se defiende la verdadera igualdad (...) Nosotros no vamos a someternos a la dictadura de la señora Calvo y a su pensamiento único», dijo ayer en la Asamblea.

En cuanto al Ayuntamiento, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, puso ayer sobre la mesa una fórmula para que el Consistorio no se quede sin su declaración institucional del 8 de marzo. No supondría una reforma del reglamento orgánico del Pleno. En su articulado, ya se recoge la posibilidad de que salgan adelante este tipo de declaraciones sin el apoyo de todos los grupos. Así, el artículo 72 señala que «el Pleno adopta sus acuerdos (...) por mayoría simple de los miembros presentes. Existe mayoría cuando los votos afirmativos son más que los negativos».

Lo que ha ocurrido hasta la fecha es que todos los partidos, de forma tácita, han acordado que las declaraciones institucionales tienen que contar con la firma de todos los grupos. De no ser así, los proponentes deben registrar esta iniciativa como proposición. ¿El motivo? Mientras que las declaraciones institucionales no admiten enmiendas, las proposiciones sí, por lo que pueden salir aprobadas.

Así, la vicealcaldesa sugirió que todos los grupos, salvo Vox podrían suspender este acuerdo entre partidos, de forma que se aprueben declaraciones institucionales sin el apoyo de todos. «Es una posibilidad y lo estamos hablando», aseguró Villacís, aunque subrayó que «lo que importa es que hay una mayoría aplastante en Madrid que reconoce ese hecho y el compromiso de continuar trabajando por la igualdad».

El resultado lo sabremos el próximo 25 de febrero, en el Pleno ordinario. La declaración condena «las muestras de odio hacia las mujeres y el negacionismo de la violencia de género», así como «condenar expresamente los asesinatos de mujeres» en la capital.