Coronavirus

Coronavirus: los juzgados de familia de Madrid, cerrados al presentarse un hombre en cuarentena

El hombre acudió a declarar con guantes y mascarilla ante un requerimiento judicial. El afectado estuvo retenido en una habitación con un vaso de agua durante casi seis horas.

Juzgados de Familia de la calle Gervás
Juzgados de Familia de la calle GerváslarazonGoogle Maps

La psicosis por el temor al contagio al coronavirus ha llevado a cerrar hoy durante media hora una planta de los Juzgados de Familia de la calle Gervás y a tener retenidos a los funcionarios durante ese tiempo.

Al parecer, el conflicto se desató a raíz de que una letrada llamara ayer al juzgado para informar de que su representado no podía acudir al juzgado a declarar porque se encontraba en cuarentena por coronavirus. El juzgado requirió que justificara la contingencia, pero el hombre no pudo hacerlo debido a que las autoridades sanitarias no le facilitaron dicho certificado, por lo que se vio obligado a presentarse en el edificio provisto de guantes y mascarilla.

Según informó a LA RAZÓN el propio afectado, acudió a los juzgados por la obligación de cumplir con el requerimiento judicial y evitar males mayores habida cuenta de lo que supondría no personarse ante el juez, y el posible perjuicio para su causa, ya que está inmerso en un proceso de divorcio.

Lo primero que hizo al llegar, fue advertir de su situación a los funcionarios, es decir, que está en cuarentena por haber viajado a Italia, que no presenta síntomas pero que está a la espera del resultado de los análisis para saber si tiene la enfermedad o no. Así, se protegió con las medidas recomendadas, es decir, mascarilla y guantes, pese a lo cual fue aislado en una habitación durante casi seis horas sin recibir información de lo que estaba pasando.

Según informaron desde los juzgados, los vigilantes de seguridad permitieron el acceso al hombre, pero su presencia desató la alarma entre los trabajadores cuando informó de que se encontraba en cuarentena por una posible infección. Los funcionarios del juzgado, asustados, decidieron llamar al Samur y el hombre fue retenido en una habitación de la primera planta desde las 10:10 horas de la mañana hasta las 15:45.

La Policía también hizo acto de presencia en el edificio, hasta que finalmente se permitió la salida a todos los que se encontraban allí.