Coronavirus

Madrid: fallece un agente de la Guardia Civil de 37 años por coronavirus

No presentaba patologías previas y había desarrollado su trabajo con normalidad hasta su ingreso hospitalario. Deja a una hija de cinco años

Varios agentes de la Guardia Civil custodian la entrada a la sede del gestor de infraestructuras ferroviarias de Adif en Madrid.
Varios agentes de la Guardia Civil custodian la entrada a la sede del gestor de infraestructuras ferroviarias de Adif en Madrid.larazon

Pedro Alameda, de 37 años, agente de la Guardia Civil destinado en el Servicio de Retribuciones de Valdemoro, se ha convertido en la primera víctima del Instituto Armado por el coronavirus. Así lo ha informado la asociación AUGC en un comunicado. Era miembro de la Junta Directiva Provincial de la AUGC en la capital y se encargaba del Twitter de la asociación; el “Madrid comunica”.

Según informa dicha asociación, el agente no tenía patologías previas y prestaba su servicio con total normalidad. Fue el día 6 de marzo cuando comenzó a encontrarse mal. Le había comentado a un amigo que estaba con dolor de garganta y le estaban tratando con paracetamol por una infección leve transitoria que no tenía que ver con la garganta y según fuentes de AUGC había continuado trabajando con normalidad. Fue el día 12 cuando volvió al médico porque se encontraba débil, le seguía molestando la garganta y casi no podía moverse. “Al principio estaba convencido de que era una gripe sin más”, destaca uno de sus amigos. Cuando entró por la puerta del hospital Quirón de Alcorcón el médico le ingresó tras confirmar que estaba afectado por el covid-19; ya tenía afectados los pulmones. Le intubaron y sedaron y le estaban tratando con retrovirales. Fue ya el día 16, lunes cuando comenzó a subirle la fiebre, pero los médicos indicaron que era algo que estaba dentro de lo normal de las respuestas del coronavirus. Finalmente, falleció esta mañana, algo que sus compañeros aún no se podían creer. Tenía una hija de de cinco años a la que le encantaba llevar todos los veranos a Fuengirola. “Buscaba siempe la manera de hacer feliz a su mujer y su hija”, destaca un amigo.

Pedro, “era una máquina de hacer números” y había hecho varios cursos de gestión económica. “A sus 37 años era un cerebrito”, destacan. Cordial, “muy pancho” tenía siempre la iniciativa de ayudar a todos. Entre sus aficiones destacaba la de hacer hacer pan y roscones caseros con los que deleitaba a familiares, compañeros y familia.

Desde AUGC expresan su “desolación ante esta tragedia” y recuerdan a la ciudadanía la necesidad de “cumplir a rajatabla” todas las medidas de prevención comunicadas por las autoridades. En la Asociacion Unificada de Guardias Civiles aún no se acababan de creer lo que había pasado y le rendían su particular homenaje en las redes sociales.