Los ingenieros de la Universidad de Alcalá fabrican una pieza que salva a cien pacientes Covid-19

Ante una crisis sanitaria sin precedentes, como la que estamos viviendo, las instituciones académicas no se han quedado al margen. Además de tener que reordenar toda la actividad académica y afrontar el fin de curso a distancia, algo inédito hasta ahora, y en tiempo récord, las universidades han mostrado su cara más solidaria ante el covid-19 colaborando con las instituciones sanitarias. Es el caso de la Universidad de Alcalá de Henares. Su rector, José Vicente Saz Pérez, no puede estar más satisfecho de ello. Recuerda el día en que recibió una llamada del director médico de uno de los hospitales con los que han colaborado. El personal sanitario había pedido a los ingenieros de la universidad si era posible fabricar una una pieza similar a un tubo en forma de “T” para así evitar intubar a pacientes covid y que acabaran en la UCI. Los ingenieros la hicieron. La llamada al rector era para agradecerle que la pieza había servido para evitar que un centenar de pacientes fallecieran.

“Nos hemos sentido útiles, todo el mundo ha querido colaborar. Además, el 80% de los estudiantes de Enfermería de la universidad se han presentado como voluntarios para acudir a los hospitales, a sabiendas de que podían contagiarse; hemos hecho un montón de cosas y estoy gratamente sorprendido”. A eso se une el reto de “crear una universidad que no existía, es decir, pasar de una presencial a otra a distancia y eso se ha producido gracias al trabajo y la ilusión de compañeros y estudiantes. Había profesores que nunca se habían planteado dar clases a través de un ordenador, y lo están haciendo. Todo el mundo se ha implicado y este curso no lo vamos a perder”, añade.

La propia universidad ha transformado el Pabellón Deportivo “Rector Gala” de la UAH en hospital de emergencia. Se ha habilitado para atender a 100 pacientes afectados por la enfermedad. La ONG Médicos sin Fronteras se ha encargado del acondicionamiento del pabellón, mientras que el servicio de cocina se ha proporcionado desde la cafetería de la Facultad de Medicina y corre a cargo de su personal.

Los servicios universitarios han recopilado el material de protección del que disponen y se lo han hecho llegar a los centros sanitarios próximos, fundamentalmente al Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá, mientras que los laboratorios de la Facultad de Farmacia están produciendo gel hidroalcohólico que luego se utilizan en centros sanitarios.

Y eso no es todo. Se ha puesto a disposición del personal sanitario que lo necesite las habitaciones disponibles en la Ciudad Residencial Universitaria (CRUSA), próxima al Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Se han integrado en el personal del Hospital Príncipe de Asturias de dos médicos y dos enfermeras de nuestro Servicio de Salud Laboral, así y como un profesor de Medicina Preventiva y se han incorporado 75 alumnos de Enfermería del último curso a los Hospitales Príncipe de Asturias de Alcala de Henares, Ramón y Cajal de Madrid y de Guadalajara.

En colaboración con la Unidad Militar de Emergencias, la UAH ha habilitado, en un tiempo record, un laboratorio en su Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud que permite realizar la PCR COVID-19 a las muestras tomadas a personal militar implicado en la Operación Balmis y controlar, así, los posibles contagios por COVID-19. El protocolo utilizado ha sido validado por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y el tiempo necesario para obtener resultados es de unas 6 horas desde que se toma la muestra.

Junto con la UME, ha proporcionado tecnología para la descontaminación rápida de instalaciones y vehículos a través de la empresa de Base Tecnológica “Counterfog” y participa en un proyecto coordinado por la Fundación SEPI para la fabricación de un prototipo de respirador diseñado con técnicas 3D que pueda ser utilizado en casos excepcionales, a modo de respiradores de rescate que podrían utilizarse en traslados de pacientes.

La universidad fue pionera en la fabricación de máscaras de protección con impresoras 3D para su uso y entrega periódica a los centros sanitarios de Alcalá de Henares y Guadalajara, así como la fabricación de piezas para ser usadas en oxigenoterapia con las máscaras de Decathlon, piezas que han sido entregadas en los Hospitales Principe de Asturias y Reina Sofía.