Garrido pide a Ábalos que se priorice el uso del transporte público en hora punta a desplazamientos laborales o médicos

El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha presentado al Gobierno central el plan de desescalada en materia de movilidad del Ejecutivo regional y ha reclamado que se priorice el uso del transporte público en hora punta a los desplazamientos por motivos laborales o médicos en las fases iniciales de la desescalada. Así lo ha planteado esta tarde Garrido en la reunión que el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha mantenido con los consejeros del ramo de las distintas comunidades autónomas para coordinar esfuerzos en estos momentos.

Garrido ha pedido también al Gobierno central que levante la suspensión de los procedimientos que impedía la contratación ordinaria en el sector público. “Necesitamos que se pueda reactivar la actividad económica cuanto antes y evitar la destrucción de puestos de trabajo”, ha explicado.

El consejero ha agradecido al ministro que haya atendido su petición de hacer obligatorio el uso de mascarilla en el transporte público y ha recordado que, desde el inicio de la alerta sanitaria, la Comunidad ha adoptado medidas en el transporte público con tres objetivos: facilitar la movilidad a quienes todavía tienen que desplazarse, garantizar la seguridad de los viajeros minimizando el riesgo de contagios y proteger la salud de los profesionales del transporte público. “Por eso hemos mantenido abiertas todas las líneas, ofreciendo una capacidad superior a la estrictamente necesaria para que los viajeros pudieran mantener una distancia de seguridad”, ha apuntado Garrido, que ha enumerado otras medidas como el adelanto del horario de cierre de Metro, las limpiezas intensivas en vehículos y trenes, la prohibición del pago en efectivo, el acceso a los autobuses por la puerta trasera y el reparto diario de mascarillas a los empleados del suburbano.

Sin embargo, ante la reactivación paulatina de la economía, la Consejería está analizando cómo responder al crecimiento paulatino en la demanda de transporte público que se va a registrar y a las nuevas exigencias de seguridad sanitaria y protección.

Así, con las nuevas medidas establecidas por el Ministerio, que limitan a un 50% el aforo en el transporte público y establecen una densidad máxima de 2 personas por metro cuadrado, Garrido ha avanzado que la red de transporte público madrileña sólo podrá transportar 2,5 millones de viajeros diarios, el 45% de la capacidad existente antes de la crisis.

“Debemos concienciar a los usuarios de que usen el transporte público cuando sea imprescindible y emplear el conocimiento del Consorcio Regional de Transportes para rediseñar la oferta y adaptarla a la nueva situación”, ha insistido Garrido, que ha adelantado que, como primera medida para la desescalada, se desplegará el 100% de la capacidad disponible del transporte público en la Comunidad de Madrid”. Además, se potenciarán las líneas de autobús que recorren los principales barrios y entradas de las ciudades y se incrementará la oferta en los tramos de máxima intensidad, reforzando las paradas con más demanda. Igualmente, se van a establecer servicios de lanzaderas desde los principales municipios de la región hacia los intercambiadores de Madrid ciudad; y líneas de autobuses interurbanos que refuercen las rutas ferroviarias con más demanda.