Medio Ambiente

El principio del fin de las calderas contaminantes

El Ayuntamiento pone en marcha subvenciones de hasta 50 millones de euros para sustituir los calentadores antiguos. Con ello, se prevé evitar 90 millones de toneladas de emisiones al año

Vista del icónico Pirulí y las Cuatro Torres en Madrid
Vista del icónico Pirulí y las Cuatro Torres en MadridBallesterosEFE

El dióxido de nitrógeno (NO2), uno de los agentes químicos más perjudiciales para la salud, no solo procede de los tubos de escape de los vehículos a motor; también tiene su origen las calderas que utilizan combustible de origen fósil, principalmente las de carbón y gasóleo. La ciudad de Madrid, solo en lo que respecta a las primeras, aún contabiliza alrededor de medio millar; en cuanto a las segundas, la cifra alcanza las 4.500. Durante la pasada campaña electoral, tanto PP como Cs abogaron por eliminarlas. Ahora, el Ayuntamiento regido por Jose Luis Martínez-Almeida ha puesto una fecha límite: el 31 de diciembre de 2021, los calentadores más contaminantes dejarán de estar operativos.

Así, el Ayuntamiento de Madrid ya tiene listas las bases reguladoras para la concesión de 12,5 millones de euros en ayudas para la sustitución de calderas de carbón y gasóleo, que serán reemplazadas por instalaciones térmicas y de climatización más eficientes. Esta regulación, tramitada por el Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante, posibilitará que todas aquellas personas físicas o jurídicas que cambien sus sistemas por otros menos contaminantes hasta el 31 de diciembre, podrán beneficiarse de las subvenciones.

En cuanto a las calderas de carbón, el equipo de Gobierno ha fijado el inicio de 2022 como fecha límite para su funcionamiento, de forma que se prohibirán, por primera vez en el municipio, a través de la nueva Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad. En cuanto a las calderas de gasóleo, se prevé que, para 2027, queden reducidas a la mitad.

¿Cuál sería el beneficio para la ciudad de Madrid? El Ayuntamiento estima que se podrían reducir hasta 90 toneladas de los Se calcula que todas estas sustituciones podrían llegar a reducir hasta 90 toneladas de emisiones de los óxidos de nitrógeno (NOx) que se registran de forma anual en la capital. De hecho, con esta medida, el Consistorio espera contribuir de forma decisiva a la reducción en un 20% de los NOx para 2023. Una meta impuesta por la Unión Europea y que está recogida dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360.

Así, la Corporación municipal reservará 50 millones de euros en ayudas a repartir entre 2020 y 2023. De esta forma, la renovación de las calderas será impulsada a lo largo de este verano para que, de cara al otoño, ya se hayan retirado algunas de las más contaminantes.

El plan, bautizado como «Cambia 360», establecerá tres líneas de actuación: «Cero carbón» destinará dos millones de euros a instalaciones térmicas comunitarias que utilizan carbón; «Calderas de gasóleo», valorada en 8,5 millones, se dirige a la sustitución de de calderas de gasóleo por sistemas de alta eficiencia –generadores de calor que utilicen gas natural, sistemas eléctricos de bombas de calor...–; por último, «Climatización eficiente y sostenible en pymes» incluye por primera vez al sector de las pequeñas empresas como beneficiario. En este último supuesto, las ayudas alcanzarán los dos millones de euros.