Educación

El retraso de la «vuelta al cole» desbarata la huelga de los sindicatos

Los convocantes posponen la protesta del 4 al 22 de septiembre apenas un día después de que Ayuso anunciara que se aplaza el regreso de las clases de Primaria y ESO

Las clases de Primaria comenzarán finalmente el 17 de septiembre, mientras que las de la ESO pasan al día 18
Las clases de Primaria comenzarán finalmente el 17 de septiembre, mientras que las de la ESO pasan al día 18©Gonzalo Pérez MataLa Razón.

La huelga de los sindicatos de enseñanza prevista para principios de septiembre se pospone a finales de ese mes. Concretamente, para los días 22 y 23. Así lo anunciaron ayer los convocantes, CC.OO., UGT, CGT y STEM. Una decisión que responde al «voto de confianza» de los sindicatos a la Comunidad de Madrid, según aseguraron. Y es que, si bien consideran que la «credibilidad del Gobierno de la Comunidad de Madrid es escasa dada su constante improvisación», sí que estiman que el plan del Ejecutivo regional presentado el pasado martes cuenta con «mejoras sustanciales en muchos aspectos».

Con todo, más que un «voto de confianza», los sindicatos han visto que la decisión del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso de retrasar la «vuelta al cole» de los alumnos de 4º, 5º y 6º de Primaria y de 1º y 2º de la ESO ha dado al traste con el preaviso de la huelga que tenían programada inicialmente. Hay que recordar que, en un principio, los paros iban a producirse el 4 de septiembre en las escuelas infantiles, el 8 en Educación Infantil y Primaria y centros de Educación Especial; el 9 en Institutos de Educación Secundaria y Formación Profesional; y el 10 de forma conjunta en todos los niveles y enseñanzas de la Educación Pública. Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha «movido» del 8 al 17 el comienzo de Primaria y del 9 al 18 la ESO.

De hecho, hay quien piensa que no se trata de una «casualidad», sino de una maniobra para «desmovilizar» la protesta, dejando los días de manifestación «en el aire».

En todo caso, la secretaria general de Enseñanza de UGT Madrid, Teresa Jusdado, explicó ayer que uno de los motivos por los que se retrasa la huelga es para permitir que «se implementen todas las medidas del plan de retorno seguro».

Alivio en la Comunidad

Mientras, el consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, recibió con «alegría» la noticia del aplazamiento. Entre otros motivos porque considera que las medidas propuestas por su Gobierno van encaminadas en la «buena dirección», después de que las diera a conocer a los sindicatos el pasado martes. «Los sindicatos han visto que la vuelta al colegio planteada por la presidenta Ayuso es muy seria desde el punto de vista de prevención sanitaria y desde el educativo», aseguró el consejero.

Por ello, Ossorio quiso «agradecer esta muestra de responsabilidad ante una convocatoria de huelga que era inconsciente y sustentada en motivos políticos», así como «reiterar el agradecimiento a los sindicatos ANPE y CSIF, que no la secundaron y que también manifestaron el acierto de la estrategia de inicio del curso», a pesar de que «anunciaron que estarían muy pendientes de su puesta en marcha».

«Lo que no necesitamos en estos momentos son huelgas y menos si desprenden cierto aroma político que no comparto», afirmó ayer por su parte el vicepresidente regional, Ignacio Aguado. Y es que, si bien los sindicatos tienen el derecho de convocar las protestas que consideren oportunas, «lo menos procedente» en estos momentos es una protesta que impida a las familias poder llevar a sus hijos a los colegios y que además pone el foco en determinadas realidades que están solventadas.

También se manifestó ayer sobre la estrategia madrileña el portavoz del PSOE en la Asamblea, Ángel Gabilondo, que se reunirá el próximo martes en la Puerta del Sol con Díaz Ayuso para conocer de primera mano el contenido del plan. «No descalificamos globalmente las medidas», aseguró Gabilondo, que sí pide «aclarar» ciertos puntos que parecen fruto de la «improvación» y elaborados «a última hora». Entre ellos, «cómo se van a procurar 70.000 ordenadores», distribuirlos, y además, «instruir sobre su uso». O también sobre los 11.000 nuevos profesores anunciados solo para atender las necesidades de la escuela pública. Un personal «que no es fácil de incoporar de un día para otro, sobre todo cuando los equipos directivos de los colegios se están organizando desde el día 1 de septiembre».

Sobre el desdoblamiento de grupos educativos y la mejora de la ratio, Gabilondo indicó que muchos alcaldes y alcaldesas están dispuestos a colaborar en la habilitación de espacios, «pero nos ponemos a organizar las cosas muy tarde. Esto empieza ya y llevamos tiempo diciendo expresamente que la prueba definitiva de los efectos del Covid en Madrid sería el comienzo del curso escolar, con 1.200.000 estudiantes en la Comunidad de Madrid y 90.000 profesores. El desplazamiento y la movilidad que eso significa, con la incorporación social y laboral de la ciudadanía, nos tiene preocupados».