Sucesos

Otro “mataleón” junto a Madrid Río: «Más que miedo sentí rabia al no poder defenderme»

Un hombre es atacado por tres jóvenes para robarle. Campamento, Casa de Campo y Batán son las zonas donde más atracos de estas características se están detectando

El asalto se produjo a la altura del número 79 de la Avenida de Portugal
El asalto se produjo a la altura del número 79 de la Avenida de PortugalJesús G. FeriaLa Razón

Los atracos violentos en la zona de Batán y la Casa de Campo vinculados a los menores no acompañados (menas) instalados en el albergue Richard Schirrmann, se siguen sucediendo. Y es que, aunque ha aumentado la presencia policial, el problema se ha desplazado a las zonas limítrofes de Madrid Río y Campamento, como denunció LA RAZÓN recientemente, lo que tiene atemorizados a los vecinos de estos barrios, que se sienten amenazados por este aumento de la delincuencia, sobre todo ante la alarma que ha creado el método de robo empleado por, según las denuncias presentadas ante la Policía, menores o jóvenes «marroquíes».

Una de las últimas víctimas del «mataleón» –que consiste en rodear con el brazo desde atrás el cuello de la víctima y presionar hasta que se asfixia y se desmaya para ser robado por un segundo atracador– ha sido Ramón (nombre ficticio). Los hechos tuvieron lugar el pasado 23 de agosto, en la Avenida de Portugal, una zona no muy lejana del Puente de Segovia. El modus operandi fue similar al de otros robos denunciados. Según detalló la víctima, caminaba de vuelta a casa cuando vio a tres jóvenes apoyados en un muro. «Eran tres marroquíes, dos mayores de edad y el otro claramente menor» –relata– quienes al pasar le pidieron un cigarrillo, a lo que contestó que no tenía y siguió su camino. Al instante, se vio rodeado por dos de los jóvenes y, mientras uno le agarraba violentamente por el cuello, el otro le robaba el teléfono móvil. Tras el ataque salieron corriendo hacia un parque cercano. Así lo confirmó uno de los testigos, un trabajador de un restaurante próximo, que vio la escena y dio aviso a la Policía. Según declaró con posterioridad, los tres jóvenes son habituales de la zona.

Tras el robo «más que miedo, sentí frustración y rabia al saber que no podía defenderme», relata ahora Ramón. Por fortuna, los daños físicos no fueron graves y de inmediato acudió a comisaría a interponer la denuncia.

Este último caso se suma al del «mataleón» que sufrió un joven en Madrid Río a principios de agosto y al más reciente de un ciudadano extranjero en la zona de Batán. Además, a mediados de agosto, una mujer de 72 años fue atracada en el barrio de Campamento. En todos los casos, las víctimas identificaron a los asaltantes como jóvenes o menores de origen marroquí.

Como ya denunció el Sindicato Unificado de Policía (SUP), el problema de los menas, se está acentuando por los ex menas, es decir, los jóvenes que una vez cumplida la mayoría de edad quedan fuera de la tutela de las autoridades y tienen que abandonar el alberegue. Algunos de ellos son los que están viviendo en campamentos improvisados entre la vegetación de la Casa de Campo.

Los vecinos han contabilizado una veintena de ellos y fotografiado algunos de sus «campamentos», imágenes que fueron publicadas por LA RAZÓN. Desde el SUP remarcaron que no se trata de un problema de xenofobia, pero que tres de cada cuatro detenidos por estos robos en la zona son jóvenes magrebíes. Igualmente, destacaron que éstos representan sólo un 20% de los menas, siendo el resto jóvenes que cumplen las normas y se integran.