Madrid

Los búnkeres de Mata Espesa se izaron ayer con grúas hidráulicas y se cambiaron de ubicación

Ayuntamiento y Comunidad de Madrid preparan un Plan de Fortificaciones de la Guerra Civil

En primer término, uno de los dos búnkeres de Mata Espesa, en Valdebebas, colocado ya en un camión de gran tonelaje. Al fondo, las grúas hidráulicas usadas para el traslado de las estructuras
En primer término, uno de los dos búnkeres de Mata Espesa, en Valdebebas, colocado ya en un camión de gran tonelaje. Al fondo, las grúas hidráulicas usadas para el traslado de las estructurasLuis DíazLa Razón

Los fortines del Cerro del Castillo en Valdebebas ya han cambiado de ubicación. Estas estructuras, construidas en el otoño-invierno de 1936 para defender el acceso noreste a Madrid en plena Guerra Civil, han sido desplazadas cien metros para dejar libre la superficie que ocupaban a las obras de ampliación del recinto ferial de Ifema.

Para llevar a cabo la operación, en primer lugar se realizó una excavación y preparación del terreno por medios mecánicos «hasta alcanzar una profundidad de unos 60 centímetros por debajo del plano de apoyo de los fortines», donde se colocaron unas vigas metálicas en cuyos extremos se produjo el «apoyo efectivo del complejo», según el proyecto de ejecución.

A continuación tuvo lugar ayer la «elevación mediante grúa hidráulica y eslingas de sujeción» hasta la nueva ubicación. En concreto fueron dos grúas de grandes dimensiones las que procedieron al izado de las estructuras de hormigón, con un peso de 102 toneladas cada una, para colocarlas en un camión de gran tonelaje que procediera a su desplazamiento hasta su nueva ubicación. El trabajo de las grúas consiste en volver a levantarlas para su asentamiento definitivo, 84 años después.

Un grupo de arqueólogos contratados por los promotores de la obra de Ifema concluyó en un informe que los búnkeres se encontraban en un estado de degradación importante, cubiertos de grafitis y en una zona vallada que no era accesible al público. A partir de ahí presentaron un proyecto donde argumentaban la imposibilidad de mantenerlos en su emplazamiento original y propusieron el traslado que acaba de llevarse a cabo, una operación nunca abordada en España, aunque sí en países como Holanda.

A raíz de este caso, el Ayuntamiento de Madrid está preparando junto con la Comunidad de Madrid un Plan de Fortificaciones de la Guerra Civil que permitirá conocer los bastiones existentes en la capital –alrededor de 1.000– y cuál es su estado de conservación. Otras 725 estructuras de carácter militar repartidas por 50 términos municipales de la región ya fueron catalogadas en 2017.

El plan propondrá actuaciones a corto, medio y largo plazo para su puesta en valor como bienes históricos.