Madrid recomienda ventilar las aulas de los centros educativos para evitar el Covid

Llega el frío y la lucha contra el Covid se hace más penosa. En este sentido, y pese a la bajada de temperaturas, la Comunidad de Madrid ha enviado a los centros educativos un documento en el que recomienda abrir ventanas y puertas al entrar a las aulas, durante quince minutos, como mínimo, y la reducción de aforos y el uso de mascarillas, para evitar la transmisión del coronavirus.

En la inmensa mayoría de las dependencias donde se desarrollan actividades docentes, dice la Comunidad en una nota, es posible generar la “ventilación natural cruzada”, ya que disponen de ventanas o puertas exteriores.

Según la recomendación, dado que los 15 minutos al inicio y al final de cada jornada y durante el recreo no es tiempo suficiente para ventilar las aulas, es necesario abrir puertas y ventanas en momentos en los que también éstas se encuentren ocupadas.

En el caso de registrarse temperaturas invernales extremas, es mejor realizar un mayor número de ventilaciones más cortas en lugar de tener todo el tiempo las ventanas parcialmente abiertas, dicen las instrucciones enviadas a los centros educativos por el Gobierno regional.

Además, la Comunidad dice que adquirirá medidores de dióxido de carbono (CO2) para conocer si la ventilación de las aulas frente al coronavirus es la adecuada.

El documento explica que el nivel del aire exterior es de 400 partes por millón (ppm), y un valor entre 500 ppm y 700 ppm sería considerado aceptable, por lo que en caso de llegar a 800 ppm, la ventilación sería obligatoria.

La nota precisa que no resulta necesario instalar un medidor en cada clase, ya que se pueden utilizar las denominadas “aulas testigo”, que permiten definir el comportamiento de la concentración para espacios similares en superficie y ocupación.

Según el Gobierno regional, los centros educativos de la región construidos después de 2007 cuentan con un Sistema Integrado de Ventilación (SIAV) que garantiza la calidad del aire, aunque no sustituye la ventilación natural que debe realizarse en las circunstancias actuales.

La recomendación precisa que “en caso de que la ventilación natural cruzada no sea posible, se puede optar por la ventilación forzada a través de un extractor individual o un equipo impulsor con flujo de aire adecuado, pero debe evitarse, en todo caso, el modo de recirculación de aire interior sin aporte de aire exterior”.

Y con respecto al uso de purificadores de aire para eliminar partículas que puedan contener virus, dice que “puede ser una solución en el caso de habitaciones sin ventanas o cuando las aberturas sean insuficientes, aunque su uso debe llevarse a cabo con asesoramiento sanitario y técnico”