Equipamiento

Un nuevo pulmón verde de 3.700 metros cuadrados en Chamberí

Finalizadas las obras del nuevo equipamiento en la calle de Bravo Murillo, que inaugura Isabel Díaz Ayuso

Una imagen del nuevo parque de Bravo Murillo
Una imagen del nuevo parque de Bravo MurilloCOMUNIDAD DE MADRIDLA RAZON

Obra récord en Madrid. El Canal de Isabel II ha finalizado las obras de un nuevo parque en la calle de Bravo Murillo con una extensión de 3.745 metros cuadrados y un presupuesto de dos millones de euros que no ha sido agotado. Una buena noticia para los vecinos de un barrio en el que siempre son bien recibidas las nuevas zonas verdes.

Más de 50 árboles de especies como la jacaranda, pino, ciprés o palmera canaria conforman las sendas y los espacios del nuevo parque. Unas especies a las que se suman alguna otra de relevante bajo consumo hídrico, como la dichondra. Además, estarán acompañadas de 940 arbustos y 1.500 plantas florales para dar frondosidad al conjunto y lo mejor: un jardín vertical de 240 m2 y 15 especies diferentes.

Todo ello acometido por la empresa pública de la Comunidad en el plazo de un año. Un espacio al aire libre de paseo que contará con juegos infantiles adaptados a niños con diferentes capacidades y elementos para hacer deporte. En concreto 230 metros lineales de paseo, con zonas de ejercicio al aire libre y cinco máquinas de ejercicio para todas las edades.

El nuevo parque de Bravo Murillo, que hoy inaugura la presidenta Isabel Díaz Ayuso, se une así al Parque Ríos Rosas, que el Canal inauguró en noviembre de 2018 en la calle de Santa Engracia, un espacio de 2.500 metros cuadrados que también se encuentran en el recinto de las oficinas centrales, al que destinó 335.000 euros.

Unos proyectos que pronto, darán paso a otro de mayor envergadura. Los vecinos del distrito podrán disfrutar de ambos parques mientras se concreta la esperada remodelación del Parque del Tercer Depósito, en la avenida de Islas Filipinas, donde se ubicaban las antiguas instalaciones de golf, y cuyo proyecto fue presentado a principios de 2018. La inversión en este caso será de 15,5 millones de euros, y la previsión es que las obras se liciten en un corto espacio de tiempo. Un cambio radical para una zona de Madrid ahora rica en dotaciones de tiempo libre. Una modificación del entorno que, sin duda, cambiará la vida de los vecinos. Estos madrileños, hasta ahora, vivían en uno de los distritos con menos parques y jardines públicos de toda la ciudad. Algo parecido a lo que les sucedió a los vecinos de la M-30 en los espacios en que fue soterrada. Madrid Río cambió la fisonomía de la ciudad para siempre. Con el Canal de Isabel II sucederá, apuntan los expertos, algo similar.

Por delante, una obra inmensa. Y todo después de que Comunidad y Ayuntamiento de Madrid acordaran convertir la parcela en un parque público que ocupará nada menos que 15.000 metros cuadrados (una hectárea y media).

Terminada la tramitación, el proyecto vuelve a ponerse en marcha para dotar a las instalaciones de pistas deportivas (vóley, baloncesto, vóley playa, atletismo), un rocódromo, un polideportivo (hockey y fútbol) y una pista para andar. El edificio de la parcela se convertirá en gimnasio y se recuperará el vallado original, un elemento histórico que permanecía almacenado. Otro desafío.