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Fiestas ilegales: policías atacados en Tetuán y 100 personas en Latina

En un local los agentes levantaron 96 propuestas de sanción y once más por posesión de drogas

Agentes de la Policía Nacional, en la bores de inspección de locales
Agentes de la Policía Nacional, en la bores de inspección de localesCipriano PastranoLa Razón

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado durante la madrugada del domingo una fiesta ilegal en el madrileño distrito de Latina en la que se encontraban casi 100 personas.

Los hechos se produjeron sobre las 5:00 de la madrugada en la calle Ocaña al detectar la presencia de varios jóvenes en las inmediaciones de un local de ocio nocturno y observar la puerta trasera de emergencia entreabierta.

Los agentes realizaron una inspección en el local y descubrieron en su planta superior a un total de 96 personas sin hacer uso de mascarillas ni respetar el resto de medidas higiénico-sanitarias establecidas. Los jóvenes se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas y algunos de ellos también estaban consumiendo sustancias estupefacientes, por lo que se levantaron un total de 96 propuestas de sanción y 11 más por posesión de sustancias estupefacientes.

Además se detuvo a dos de los asistentes por agredir a los agentes durante la inspección y se les imputa un delito de atentado contra los agentes de la autoridad. Los agentes pudieron averiguar que la fiesta ilegal había comenzado a las 21:00 horas del día anterior y se habían cobrado entradas a 25 euros por persona, así como que había habido momentos en los que los asistentes superaban con creces a los detectados en el momento.

Durante la mañana del sábado fue necesario también intervenir en otra fiesta, en el barrio de Tetuán, en la que resultaron detenidas tres personas por atentado a la autoridad y resistencia, y se levantaron 18 propuestas de sanción.

Dos escenarios que se enmarcan en la tónica que se viene repitiendo en Madrid desde el endurecimiento de las sanciones para contener los contagios de esta segunda ola. De hecho, desde el final del verano, se vienen desmantelando una media de 100 fiestas al día los viernes, sábados y domingos. En el fin de semana del primer puente de noviembre, por ejemplo, sólo en la capital, la Policía Municipal de Madrid intervino en un total de 282 fiestas privadas, 49 botellones y 31 locales que violaron el toque de queda impuesto por la Consejería de Sanidad entre las doce de la noche y las seis de la madrugada. Hay que tener en cuenta que por primera vez en Madrid coincidían ese fin de semana tres niveles de medidas restrictivas: el cese de actividad durante seis horas a partir de la medianoche, el confinamiento de la región durante los cuatro días del Puente y el cierre perimetral en las 32 zonas de salud con una incidencia acumulada más elevada. Poco importó todo ello para quienes, aún así, tenían ganas de fiesta.

Y es que, además, hay que tener en cuenta que algunas de las conductas detectadas en estas fiestas pueden encuadrarse dentro de las infracciones más graves. Aquellas en las que pueden contagiar a más de 150 personas, como acudir a una fiesta. La horquilla de multa para este tipo de acciones sería de 15.000 hasta 600.000 euros. Saltarse el aislamiento domiciliario si no es estrictamente necesario, o hacer alguna actividad prohibida, las que no se consideran imprescindibles pueden llevar aparejada unas multas que irían desde los 3.000 a los 15.000 euros.