Pruebas de antígenos

Test en farmacias y clínicas dentales: ¿cuándo y cómo serán?

La Comunidad de Madrid empezará derivar a partir del lunes casos sospechosos de coronavirus a estos centros

Realización de un test en una farmacia.
Realización de un test en una farmacia.La RazónLa Razón

En apenas tres días, las farmacias y las clínicas dentales de la región harán las veces de laboratorios frente al Covid-19. A partir de este próximo lunes, los madrileños tendrán en estos centros un nuevo espacio para someterse a los test de antígenos. Así, se materializará uno de los deseos expresados en numerosas ocasiones por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que consideraba este trámite un paso indispensable a la hora de hacer frente al pico de contagios que se iba a producir (y de hecho, así está siendo) tras las pasadas navidades.

De hecho, la Comunidad de Madrid estuvo casi tres meses esperando una respuesta por parte del Ministerio de Sanidad para poder activar esta medida. Para su puesta en marcha, por iniciativa de la Viceconsejería de Humanización Sanitaria, se diseñaron dos grupos de trabajo con los dos principales colegios para la redacción y posterior firma de los convenios.

Finalmente, se rubricaron sendos acuerdos con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), presidido por Luis González; y el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM), con Antonio Montero al frente. Los primeros pondrán a disposición de los madrileños las 2.900 farmacias de su red; los segundos, sus 8.686 odontólogos en aproximadamente 3.500 clínicas dentales. Si bien, en todo caso, ningún establecimiento estará obligado a realizarlas, ya que las pruebas las harán estos profesionales de manera voluntaria. Ahora bien, ¿cómo se llevarán a cabo estas pruebas?

¿Quiénes podrán ir?

El primer punto a tener en cuenta: nadie podrá hacerse estas pruebas por voluntad propia. Será la Consejería de Sanidad, y mas concretamente la Dirección General de Salud Pública, la que derive los casos a farmacias y clínicas dentales. Si bien no se ha concretado el número de test que se distribuirán, la Comunidad ha afirmado que será un «número suficiente» de pruebas.

Todos esos posibles contagios, además, tendrán que pertenecer a alguna de las Zonas Básicas de Salud (ZBS) que ahora mismo hay asignadas, y que en la actualidad suman un total de 56 en 25 municipios. Además, estos casos derivados, en ningún modo, podrán acudir si presentan síntomas de contagio. De hecho, uno de los objetivos del Gobierno regional es intentar detectar así el mayor número de asintomáticos posible, debido a que pueden contagiar la enfermedad sin ni siquiera ser conscientes de ello.

Así, será la Comunidad quien seleccione a la población diana, el paciente, que se dirigirá a la farmacia o clínica a través de cita previa. En todo caso, queda por determinar cómo se realizará la selección de pacientes por parte de Sanidad y cómo se producirá esa comunicación. Lo que sí parece confirmado es que los madrileños verán reflejados las pruebas del test en su tarjeta sanitaria, al igual que ocurre en el caso de que hayan pasado las correspondientes vacunaciones.

¿En qué consistirán las pruebas?

Una vez allí, el farmacéutico o el odontólogo tomará al paciente una muestra nasofaríngea, introduciendo un pequeño palo por uno de sus orificios nasales. A continuación, el médico analiza la muestra, la interpretará, la registrará y comunicará el resultado tanto al paciente como a las Autoridades Sanitarias, a través de una aplicación informática. Después, entregará al paciente un informe con el resultado y varias recomendaciones. Por último, y en el caso de que dé positivo, se le derivaría al centro sanitario establecido. De hecho, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid ha destacado su amplia red, distribución geográfica y gran disponibilidad y horarios de atención al público. Así, su cercanía en muchos casos a los centros de salud de Atención Primaria posibilitará, afirman, «una buena planificación de las necesidades diagnósticas en base a la población atendida». Por otro lado, creen que la atención que se hace desde las oficinas de farmacia en barrios y zonas rurales permite una relación de confianza mutua, que facilitaría un despliegue organizado y seguro para la realización de estos test. Hay que apuntar, por otro lado, que todos estos profesionales voluntarios deberán participar previamente en un curso formativo impartido por sus respectivos colegios sobre cómo deben tomar las muestras.

¿Cuánto cuesta y cuánto tardan los resultados?

Las pruebas no tendrán ningún coste para los usuarios. Por otro lado, se trata de pruebas rápidas de diagnóstico precoz, orientadas a personas sin síntomas de enfermedad, algo que, según la Comunidad, se realizará «con todas las garantías de seguridad, trazabilidad y confidencialidad de resultados». Así, el tiempo transcurrido entre que el paciente acude a la farmacia y hasta que obtiene los resultados no debería rebasar los 20 minutos.

¿Con que equipación contarán los especialistas y cómo se gestionarán los residuos?

Los expertos de farmacias y clínicas podrían llevar equipación EPI, lo que incluiría gafas especiales y un traje protector. Una vez realizada la prueba, se retirarán los guantes, se higienizarán las manos con gel hidroalcohólico, se quitarán la bata desechable, se lavarán las manos de nuevo, se retirarán la protección ocular... Después, deberán cerrar el contenedor de residuos (catalogados en el tipo III) y se retirarán la mascarilla por los cordones, que tendrá que ser depositada en el contenedor. Este recipiente, una vez lleno, se cerrará y, antes de su retirada, se desinfectará en su superficie con un paño desechable impregnado en desinfectante. Los recipientes que contengan estos residuos deberán quedar en un lugar especialmente designado para ello, permaneciendo cerrados hasta que, según el procedimiento de gestión de residuos, se proceda a su retirada. En todo caso, el residuo no deberá almacenarse por normativa durante más de tres meses en la farmacia.