Narcotráfico

Muere “Casper” el butronero que robó los cuadros de Koplowitz y que intimó con “El Rey del Cachopo”

Ángel Suárez había salido de prisión a principios de año por un cáncer terminal y murió el sábado en el hospital Gregorio Marañón

Fue el maestro indiscutible de los “vuelcos”: durante muchos años lideró una banda que robó cientos de kilos de cocaína a distintas organizaciones narcotraficantes y, aseguran fuentes cercanas, lo seguían haciendo. Ángel Suárez Flores, alias “Casper”, fue de los pioneros en España, al menos a ese nivel y, aunque llevaba ya muchos años preso, fuentes policiales sospechan que seguía metido en el negocio. Los funcionarios de prisiones no le llegaron a encontrar móvil en la cárcel pero siempre sospecharon que lo tenía. El pasado sábado, y con solo 61 años, este burgalés que fue uno de los delincuentes más peligrosos de España, moría víctima de una leucemia contra la que llevaba años peleando. Fue en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde llevaba casi 20 días ingresado y donde estaba pendiente de recibir un trasplante de médula. Instituciones Penitenciarias le concedió a principios de enero el tercer grado en virtud del artículo 104 del reglamento penitenciario. Su enfermedad ya era incurable. Atrás quedaba toda una vida dedicada al lado más oscuro del mundo del hampa. Sus métodos eran conocidos y temidos por todos y su extrema violencia le convirtieron en un tipo realmente peligroso con sus enemigos porque, según explican, era leal con las personas de su círculo.

19 cuadros

Aunque su carrera delictiva comenzó en los años 90, su golpe más sonado y el que le catapultó al pódium de los delincuentes más famosos de España fue el robo de 19 obras de arte en el domicilio de Esther Koplowitz en el año 2001. Tras sobornar a un vigilante de seguridad de la empresaria con 300 millones, la banda de “Cásper” entró en la lujosa vivienda de la empresaria en Paseo de la Habana y se llevaron, entre otras cosas, 19 cuadros que la Policía logró recuperar (solo 10 de ellos) al año siguiente.

Intento de asesinato a Rodríguez Menéndez

Un par de veranos antes, Cásper intentó asesinar al conocido abogado Emilio Rodríguez Menéndez a las puertas de su chalé de Las Rozas aunque en el juicio solo fueron condenados por ellos los dos sicarios supuestamente contratados y la mujer del abogado, Laura Fernández, como autora intelectual.

La Nochebuena del año anterior, en 1998, entró en la cámara acorazada del Banco Popular de Yecla (Murcia) y se llevó cajas de seguridad de valor incalculable.

Condenado a 90 años

Pero su caída vino mucho después, cuando ya llevaba unos años dedicado casi en exclusiva al mundo de los “vuelcos” (robar cocaína o dinero a bandas de traficantes). Una operación de la Udyco de la Policía Nacional de Madrid le llevó a prisión preventiva y luego fue condenado por la Audiencia Nacional a 90 años por tráfico de droga, torturas, amenazas, lesiones, detención ilegal y tenencia ilícita de armas. Al año siguiente en Supremo le rebajó la condena un año (89 años).

GRA098. MADRID, 04/12/2014.- Imagen tomada de una pantalla del circuito interno de la Audiencia Nacional que inicia hoy el juicio del conocido delincuente Ángel Suárez Flores, alias "Cásper" (atrás 2d), que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 107 años de cárcel por una veintena de delitos y que está acusado de dirigir una organización extremadamente violenta que robaba a narcotraficantes. EFE/ F. VILLAR
GRA098. MADRID, 04/12/2014.- Imagen tomada de una pantalla del circuito interno de la Audiencia Nacional que inicia hoy el juicio del conocido delincuente Ángel Suárez Flores, alias "Cásper" (atrás 2d), que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 107 años de cárcel por una veintena de delitos y que está acusado de dirigir una organización extremadamente violenta que robaba a narcotraficantes. EFE/ F. VILLARF.VILLARAgencia EFE

Amigo en prisión del “Rey del Cachopo”

Su etapa en la prisión de Soto del Real fue bastante tranquila. Según fuentes penitenciarias estaba en el módulo 5 de la cárcel madrileña y durante su última etapa había hecho bastante relación con César Román, “El Rey del Cachopo”, preventivo aún por homicidio en el mismo módulo. “Cásper” tenía buen trato con los funcionarios de prisiones, sabedor de que así le irían mucho mejor las cosas dentro. Era uno de los encargados de repartir la comida en el módulo y “aparentemente”, según fuentes de la prisión, tenía “buen aspecto”. “Se cuidaba mucho: en alimentación y ejercicio”, sostienen las mismas fuentes. Gozaba del respeto del resto de internos por su leyenda y porque, según las mismas fuentes, podía encargar hacer daño a familiares de presos si había algún problema con él.