Cuatro fallecidos

La juez archiva la investigación de la explosión en la calle Toledo

La magistrada concluye que, tras el informe pericial de la Policía Judicial, “la etiología de la explosión fue accidental”, sin que haya podido establecerse otra causalidad distinta

Una imagen con un año de historia. Operarios trabajan en la demolición de la planta sexta del edificio de la calle Toledo 98 que, el día 20 de enero de 2021sufrió una explosión por un escape de gas, en Madrid (España)
Una imagen con un año de historia. Operarios trabajan en la demolición de la planta sexta del edificio de la calle Toledo 98 que, el día 20 de enero de 2021sufrió una explosión por un escape de gas, en Madrid (España)Eduardo ParraEuropa Press

El Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid ha acordado el archivo de la investigación sobre la explosión de un edificio parroquial de la calle Toledo de Madrid, donde murieron cuatro personas.

En un auto, la juez concluye que tras el informe pericial de la Policía Judicial se puede determinar que la etiología de la explosión fue accidental, sin que haya podido establecerse otra causalidad distinta.

El pasado 20 de enero una fuga de gas originó este suceso en el número 98 de la citada calle, en un edificio que es propiedad del Arzobispado de Madrid.

A causa de la explosión fallecieron cuatro personas: el sacerdote Rubén Pérez Ayala, de 36 años; su amigo David Santos, un feligrés que fue al edificio a intentar ayudar después de que la calefacción dejara de funcionar y detectar olor a gas; Javier, un albañil de 45 años de La Puebla Amoradiel (Toledo) que trabajaba en el edificio de enfrente, y Stefko Ivanov, de nacionalidad búlgara y 46 años que en ese momento estaba en la calle.

El informe, en concreto, también descarta, literalmente,que “la posible manipulación que hubiera realizado David S. y Rubén P. coadyuvara a la causa de la explosión; constatándose la existencia de roturas de agua que socavaron el subsuelo del edificio en alguna medida, lo que influyó directa o indirectamente sobre la conducción y la acometida de gas natural”.

En parecidos términos, el informe de la Brigada provincial de Policía Científica concluye que el accidente “se debió a la desconexión del tubo de suministro de gas natural de lla llave de acometida, debido a un movimiento de terreno en el lugar, que habría afectado a la misma. Producido el escape de gas natural, compuesto en su mayor parte de pro-metano, procedente de las conexiones de la válvula de acometida, instalada a unos 50-60 centímetros bajo la superficie de la vía pública y desde donde se habría infiltrado al interior del inmueble, bastó para producir la deflagración de una mezcla de aire-gas, generar una chispa eléctrica como las que se producen en el acto de accionar un interruptor de luz, al ponerse en funcionamiento un electrodoméstico o ante la presencia de una llama abierta”.