La Asamblea de Madrid se declara en rebeldía para evitar las elecciones

Madrid se sume en una crisis institucional que puede tener consecuencias importantes. La Asamblea de Madrid no da por válido el acuerdo de resolución de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, por el que disolvía la Cámara regional para convocar elecciones.

El conflicto se ha desatado después de que Díaz Ayuso firmara a las 12 de la mañana el decreto para disolver la Cámara y convocar elecciones después de exponerlo en el Consejo de Gobierno. A las 14:00 horas era convocada de manera urgente la Mesa de la Asamblea “sin cumplir los requisitos: de manera urgente, tan solo con media hora de antelación, cuando se requerirían 24 horas y sin proporcionar documentación alguna, cuando es obligatorio”, han explicado a LA RAZÓN fuentes parlamentarias.

La Mesa de la Asamblea, el órgano de gobierno de la Cámara ha decidido admitir a trámite, sin acuerdo unánime, las mociones de censura contra el Gobierno de Díaz Ayuso de PSOE y Más Madrid con los votos a favor de los representantes de PSOE y Cs, que ostentan la mayoría, mientras que PP y Vox se han manifestado en contra al considerar la decisión “ilegal”. PP y Vox sostienen que el Estatuto de Autonomía expone claramente en su artículo 21.2 que “el presidente de la Comunidad no podrá acordar la disolución cuando se encuentre en tramitación una moción de censura” y Ayuso lo ha formalizado el trámite cuando todavía no se habían presentado las mociones con lo que “el acuerdo es válido desde el mismo momento en que se firma”.

Sin embargo, los partidos de la izquierda y Cs interpretan que la disolución no tiene validez hasta que se publique mañana en el BOCM en lo que algunos diputados interpretan como “una forma de retorcer la ley, es un fraude y una gran irresponsabilidad”.

Los diputados, de momento, han sido desconvocados para la sesión plenaria prevista para mañana, aunque se presupone que la actividad parlamentaria continúa.

Desde el Gobierno de Díaz Ayuso aseguran que “los acuerdos de la Cámara no son válidos porque se han convocado de manera irregular: sin tiempo y sin documentación. Además, a partir de las 00:01 de esta noche la Asamblea no puede convocar nada”. Es más, desde Sol aseguran que, si se hiciera, el presidente de la Cámara, Juan Trinidad, “estaría incurriendo en prevaricación”. Algunos diputados de la Cámara ven similitudes con la actitud de Carme Forcadell en el parlamento catalán al “abusar de su posición para forzar un acuerdo contrario a la norma intentando revestirlo de legalidad con interpretaciones jurídicas”.

¿Qué vías quedan entonces a Ayuso para hacer valer su decisión?Los actos de los parlamentos autonómicos son inmunes a la jurisdicción ordinaria, sólo el Tribunal Constitucional podría entrar a valorarlos, con lo que Ayuso tendría que recurrir al Alto Tribunal.