¿«Operación Robles»?

Ángel Gabilondo no tiene claro su futuro. Depende de cómo se desarrollen los acontecimientos. Si prosperan las mociones de censura presentadas en la Asamblea, podría llegar a gobernar; si, por el contrario, se avanza en el adelanto electoral, no será ni siquiera candidato a la Comunidad de Madrid. Está prácticamente descartado como cartel electoral del PSOE y el debate en torno a quién debería encabezar la papeleta socialista en estos comicios se ha reactivado dentro de las filas del partido tras los últimos acontecimientos. Hay que tener en cuenta que Gabilondo, actual portavoz y vencedor de las elecciones autonómicas de 2019, suena desde hace meses para el cargo de Defensor del Pueblo. Un puesto que está pendiente de un acuerdo entre el PSOE y el PP para desbloquear la renovación de órganos constitucionales actualmente paralizado. La apertura de la carrera electoral dejaría a Gabilondo en tierra de nadie, porque este pacto se alejaría en el tiempo a la espera del resultado de los comicios y porque no encabezaría la candidatura socialista.

Sin Gabilondo en la ecuación, por más que el PSOE le haya situado como candidato de la moción de censura registrada ayer en la Asamblea de Vallecas, hay varios nombres que cobran fuerza. Pero sin duda el que tiene más enteros es el de la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, según confirman a LA RAZÓN fuentes de toda solvencia del PSOE madrileño. Robles ya fue tentada por Sánchez para encabezar las listas del PSOE en 2019, pero entonces lo rechazó y prefirió retener su cartera en el Consejo de Ministros. Ahora, tras el éxito de la «operación Illa» en Cataluña, en Moncloa estarían pensando extrapolar esta estrategia de éxito también a la Comunidad de Madrid, la joya de la corona que se les resiste a los socialistas desde hace años.

Se considera que Robles tiene un perfil óptimo para ensanchar por la derecha la mayoría que ya obtuvo el PSOE en las elecciones autonómicas de 2019. La titular de Defensa, que ha sido calificada incluso por sus compañeros de coalición como «la ministra favorita de la derecha», ha salido reforzada de su papel en la gestión de la pandemia y del temporal Filomena que asoló la capital. Además, Robles es, según el último barómetro del CIS que calificó a los ministros, la integrante mejor valorada del Gabinete de Pedro Sánchez, con un 5,1 de media. Un perfil transversal que recuerda al de Salvador Illa, aunque salvado las distancias por el contexto ideológico que difiere en las dos comunidades.

La fortaleza de una eventual candidatura de Margarita Robles a la Presidencia de la Comunidad de Madrid se deriva también de su discurso claro a nivel nacional en lo que afecta, por ejemplo, al desafío independentista en Cataluña. También tiene que ver con su firme respuesta ante los pulsos de Unidas Podemos que a lo largo del último año han realizado al presidente Pedro Sánchez en el seno del Gobierno de coalición y que la han colocado en el centro de la diana de sus críticas. En el Gobierno creen que podría acaparar parte de los votantes que cedería Ciudadanos en una futura cita con las urnas. La propia ministra se manifestaba ayer en la comisión de Defensa en la que participó en el Congreso de los Diputados sobre estas quinielas. «Me veo como ministra de Defensa y por respeto a los diputados y a la comisión, ahora mismo solo hablo de eso», despachó.

Con todo lo que está en juego, en Moncloa se buscará dar un golpe de efecto. Aunque hoy por hoy trasladan todo su apoyo a Gabilondo en la moción de censura y creen que el adelanto electoral no prosperará. «Ayuso ha cometido un error político», destacan. Si Robles volviera a declinar la candidatura, otra opción pasaría por convertir al actual delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, en el candidato de los socialistas de cara a las nuevas elecciones del 4 de mayo. Franco es el líder del partido en Madrid y en las elecciones de 2019 ya concurrió en los puestos de salida del equipo liderado por Ángel Gabilondo.