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Así es Lilith Verstrynge, nueva secretaria de organización de Podemos

Madrileña, de 28 años, es licenciada en Historia y Políticas y sustituye en el cargo a Alberto Rodríguez

LILITH VERSTRYNGE REVUELTA
LILITH VERSTRYNGE REVUELTAPodemosPodemos

Lilith Verstrynge será la nueva secretaria de Organización de Podemos en la dirección de Ione Belarra, según confirmó este lunes fuentes del partido. La número tres de la formación, de 28 años, sustituirá en el cargo a Alberto Rodríguez.

Madrileña, de 28 años, la hija del que fuera secretario general de Alianza Popular, Jorge Verstrynge, estudió Historia, Ciencias Políticas y Estudios Europeos (Denis Diderot y Sorbona Paris), un Máster en Relaciones Internacionales (LMU Munich) y la formación “Alto Funcionariado y cuadros políticos” (Instituto Republicano del Servicio Público). Tal y como asegura en su presentación a las primarias dentro del Equipo Pablo Iglesias, “a día de hoy sigo estudiando y formo parte de la promoción 2020 “Social Demain”. Antes de embarcarme en este proyecto político preparaba mi tesis doctoral sobre soberanía y gestión pública que aplacé temporalmente. He trabajado como asistente parlamentaria en el Parlamento Europeo con Podemos durante cuatro años, como jefa de la sección política del medio de comunicación Le Vent Se Lève”.

Respecto a la motivación que le llevó a dar el salto para aspirar a ser diputada en la Asamblea de Madrid, Lilith Verstrynge destaca su compromiso con la región: “Soy de Madrid, es la capital de mi país y mi casa. Durante años ha sufrido una fragmentación social provocada por el aislamiento gradual de sus élites económicas. 25 años de gobiernos que se independizaron de los madrileños y sabotearon cualquier intento de construcción común. Abandonaron nuestros barrios y pueblos y progresivamente redujeron las plazas de nuestros hospitales, acosaron y destruyeron nuestra educación pública y arruinaron a nuestros pequeños comercios víctimas de un absoluto y premeditado olvido”.

Lamenta que los gobiernos que ha tenido la región durante veinticinco años, hayan hablado “de “patriotismo” cuando querían decir saqueo; de “libre empresa” cuando querían decir destrucción del tejido comercial; de “gestión eficiente” cuando querían decir protección de sus privilegios y de “libertad” cuando querían decir individualismo”. Considera que “una comunidad autónoma no se construye dejando fuera a la gran mayoría la población y por eso Madrid el 4 de mayo tiene que dejar de ser el laboratorio económico de la derecha”.

También tenía claras las prioridades que tendría el Gobierno madrileño, en el caso de que Podemos hubiera formado parte de un Ejecutivo de izquierdas junto al PSOE y Más Madrid: “Devolver a los ciudadanos sus servicios públicos, sus escuelas, sus hospitales, la dignidad de sus barrios y pueblos es una obligación política. Madrid no es trágica e irreformable. Es generosa, valiente, alegre, moderna, acogedora y justa. Y por ello las instituciones tienen que garantizar el buen funcionamiento de todos los servicios públicos y asegurar el interés general de sus ciudadanos”.