Gestión perezosa

Madrid acusa a Celaá: “No ha llegado ni uno de los 500.000 ordenadores comprometidos por el Ministerio para alumnos vulnerables”

El consejero de Educación asegura que se los prometieron el pasado junio para empezar en septiembre “y ahora dicen que llegarán este junio, para cuando acabe el curso, seguramente”

El consejero de Educación y Juventud y portavoz regional, Enrique Ossorio
El consejero de Educación y Juventud y portavoz regional, Enrique OssorioEUROPA PRESS/R.Rubio.POOL

El consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha puesto de manifiesto este jueves que de los 500.000 ordenadores comprometidos por el Ministerio de Educación para los alumnos vulnerables “no ha llegado ni uno solo”, a lo que se ha referido como “una muestra más de la torpeza del Gobierno de España, que tiene una gestión perezosa”.

“Hoy la prensa dice que van a empezar a repartirlos en Asturias”, ha apuntado en declaraciones a los medios, al tiempo que ha señalado que previsiblemente Madrid los recibirá en junio, “o sea, que los alumnos de Madrid van a recibir los ordenadores cuando ya haya acabado el curso académico”.

“Es una muestra más de la lentitud, de la torpeza, del Gobierno de España. Nosotros, que somos una administración autonómica, más humilde, más sencilla, no somos la Administración del Estado ni tenemos todo su poder, hemos repartido ya 70.000 ordenadores”, ha apuntado, para recalcar que de los 500.000 anunciados por el Ministerio en el mes de junio, en los que la Comunidad comprometió 5 millones de euros, “no ha llegado ni uno solo”.

Según ha explicado, tenían que haber llegado al principio del curso, que en Madrid comenzó el 4 de septiembre. “Es una muestra más de la torpeza del Gobierno de España, que tiene una gestión perezosa y que sinceramente así no podemos avanzar ni en educación, ni en la lucha contra la pandemia, ni prácticamente en nada”, ha zanjado.

En otro orden de cosas, Ossorio, ha manifestado, cuando se abre el proceso de escolarización para el próximo curso, que el sistema de distrito único permite a las familias elegir el centro educativo que consideren más conveniente, mientras que la Ley Celaá “quiere que los alumnos vayan al barrio donde viven sus padres”.