Calle de la Cruz
El desalojo del nuevo edificio “okupado” por La Ingobernable no es inminente, a la espera de una orden judicial
Los “okupas” afirman que “buscan defender los transfeminismos y las disidencias además de la salud comunitaria”
“Hemos recuperado un edificio para toda la ciudad de Madrid y lo hemos llamado Oficina de Derechos Sociales Ingobernable”. Así se justifica el colectivo denominado ‘La Ingobernable’ tras haber “okupado” el edificio del antiguo hostal Cantábrico, ubicado en los números 3 y 5 de la calle de la Cruz, en el distrito de Centro de la ciudad de Madrid, con el lema “Derechos sociales para cambiarlo todo”.
El nuevo edificio “okupado” por el colectivo La Ingobernable en Madrid no será desalojado de forma inminente por la Policía Nacional y el futurible desalojo dependerá de una orden judicial, una vez los propietarios del inmueble denuncien la usurpación, han informado fuentes policiales.
El colectivo temía ayer algún tipo de acción policial después del cordón que realizaron sobre la calle Cruz. Según las mismas fuentes, lo realizaron por motivos de seguridad y para evitar que estas personas “okuparan” todo el edificio. Finalmente, los agentes levantaron el control, abrieron la calle al tránsito de peatones y se fueron.
Este edificio está abandonado desde hace cinco años y es propiedad de los hermanos Marcos, Alejandro y Daniel Fernández Luengo, conocidos por su franquicia Marco Aldany, según han indicado miembros del colectivo que lo ha ocupado.
Varios furgones de la Policía se habían desplazado a la zona este domingo con la intención de desalojar el edificio.
‘La Ingobernable’, que okupó el edificio situado en el número 30 del paseo del Prado esquina con la calle Gobernador y que fue desalojado en noviembre de 2019, se propone, ahora, abrir una oficina de derechos sociales en la calle de la Cruz, con el objetivo de “resistir en común” y “desarrollar, proteger y luchar por los derechos sociales”.
Este proyecto comenzará con siete ejes temáticos: derecho a la vivienda, derecho a la alimentación, derecho a la protesta, precariedad laboral, transfeminismos y disidencias, renta básica y salud comunitaria.
Entre otras iniciativas, pondrá en marcha un reparto de comida como han hecho otras despensas solidarias durante la pandemia.
La oficina de derechos sociales, que seguirá el estilo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, favorecerá la autoorganización y el apoyo mutuo para afrontar problemas como la precariedad laboral, la falta de vivienda, el racismo, la soledad o el miedo.
Su principal herramienta es la asesoría colectiva: una asamblea para escuchar el malestar de cada persona y compartir los distintos saberes con los que hacerle frente en común.
✕
Accede a tu cuenta para comentar