Análisis

¿Ayuso será como Feijóo, Mañueco o Bonilla? ¿Madrid será la excepción o la norma para Génova?

La presidenta madrileña ha logrado el segundo mejor porcentaje de votos, sólo por detrás del cosechado por Feijóo. Por su parte, Moreno Bonilla, Fernández Mañueco y López Miras quedaron por detrás del PSOE y gobiernan en coalición con Ciudadanos

Fachada del cartel electoral en la sede del PP en la calle Génova.
Fachada del cartel electoral en la sede del PP en la calle Génova.Alberto R. RoldánLa Razón

El Partido Popular gobierna en cinco comunidades autónomas. No hay una norma escrita en torno a ello, pero tradicionalmente en la formación del centro derecha, el liderazgo orgánico del partido en cada región es asumido por la persona que está al frente del Ejecutivo autonómico. Así sucede en cuatro de ellas. En Castilla y León con Alfonso Fernández Mañueco; en Andalucía, con Juan Manuel Moreno Bonilla; en Murcia, con Fernando López Miras; y en Galicia, con Alberto Núñez Feijóo.

Presidentes autonómicos PP
Presidentes autonómicos PPTania Nieto

Modelo bicéfalo

Madrid es, de momento, la excepción. Tras la dimisión de Cristina Cifuentes –fue presidenta apenas un año, entre marzo de 2017 y abril de 2018–, la gestión del PP de Madrid fue asumida, aparentemente de manera interina por un histórico como Pío García Escudero. Actualmente él ocupa la Presidencia regional. Ana Camíns es la secretaria general de la formación en esta región. Lo que implica que el modelo del resto de feudos populares no se aplica en Madrid. Isabel Díaz Ayuso no preside el PP regional y su nombre suena con fuerza de cara al Congreso previsto para a partir del próximo otoño.

Primera o segunda fuerza

Si los resultados electorales obtenidos por estos cinco líderes autonómicos en sus últimas comparecencias ante las urnas sirvieran como elemento decisorio para determinar o no su capacidad para estar al frente de la formación a nivel regional, Ayuso tendría más que justificada una eventual decisión en este sentido. De hecho es la única junto al presidente gallego que ha situado al PP como primera fuerza, por delante del PSOE. No ocurre lo mismo con los presidentes populares de Andalucía, Castilla y León o Murcia. Bonilla, López Miras y Fernández Mañueco quedaron segundos en las últimas elecciones –en 2018 en el caso del primero, en 2019 para los dos últimos–, por detrás de los candidatos del PSOE. Los tres también gobiernan en coalición con Ciudadano y con los líderes naranjas como vicepresidentes en sus gabinetes. Sólo Feijóo que, a diferencia de Díaz Ayuso, sí logró la mayoría absoluta, gobierna en solitario. La presidenta madrileña se quedó el pasado martes a sólo 4 escaños de la mayoría absoluta. Pasó de los 30 que obtuvo en los comicios de 2019 a los 65 de los que dispondrá desde el 8 de junio. Sin embargo, el hecho de que sume más escaños que los tres partidos de la izquierda juntos –PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos– le allana el camino para que, como Feijóo, pueda gobernar también en solitario. Aunque, como ella misma ha reconocido abiertamente tanto durante la campaña como tras la celebración de las elecciones, su intención es la de incorporar a algunos perfiles independientes –Toni Cantó está en todas las quinielas– y repescar a miembros de Ciudadanos con los que labró una relación de confianza y de colaboración en la gestión como Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura hasta el pasado mes de marzo.

Porcentajes y Vox

Ayuso logró en las urnas el apoyo del 44,73% de los electores el pasado martes. De los cinco presidentes regionales del PP, se trata del segundo mejor resultado, sólo por detrás del 47,96% cosechado por Núñez Feijóo. Muy alejados de estos resultados se encuentra los otros tres presidentes. El murciano Fernando López Miras logró en las urnas un 32,26% de los votos. En Castilla y León, Fernández Mañueco, se hizo con el 31,5% de los sufragios emitidos en las autonómicas de mayo de 2019. Y, con el peor resultado de estos cinco líderes, encontramos a Moreno Bonilla que logró el 20,75% de los votos, aunque la aritmética le permitió en 2018, y contra todo pronóstico, articular un gobierno junto a Ciudadanos y con el apoyo externo de Vox para poner fin a décadas de gobierno socialista al frente de la Junta de Andalucía. Precisamente el papel de Vox en relación a estos gobiernos autonómicos es otro de los elementos que separa a estos líderes autonómicos. Ayuso siempre ha reconocido en los de Santiago Abascal a un socio con el que poder entenderse, aún reconociendo abiertamente las discrepancias, mientras que Feijóo se muestra más receloso del entendimiento con este partido.