Oposición

La doble pinza que amenaza a Más Madrid y podría dejarles fuera de la Mesa de la Asamblea

La posibilidad de sendos acuerdos entre PP-Vox y PSOE-Podemos sitúa a los de Mónica García ante un escenario inédito para la formación líder de la oposición en la cámara de Vallecas

Rocío Monasterio y Mónica García posan minutos antes del comienzo del primer debate electoral previo a los comicios a la Asamblea de Madrid.
Rocío Monasterio y Mónica García posan minutos antes del comienzo del primer debate electoral previo a los comicios a la Asamblea de Madrid.EUROPA PRESS/J. Hellín. POOLEuropa Press

El resultado electoral obtenido por el Partido Popular en las elecciones del pasado 4 de mayo no fue una mayoría absoluta, pero, en algunos aspectos, se le parece mucho. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con su fuerza negociadora a partir de la aritmética dibujada por las urnas en la Asamblea de Madrid y sobre base de la relación de fuerzas y el equilibrio entre el bloque de derechas y el de izquierdas. Los de Isabel Díaz Ayuso tienen la sartén por el mango.

La legislatura echará a andar de manera formal en 15 días, el próximo 8 de junio, con la sesión de constitución del parlamento regional. Ese día se celebrarán tres votaciones trascendentales para el discurrir del trabajo legislativo y del día a día de la cámara de Vallecas en los próximos dos años. Se elegirán a los siete miembros de la Mesa del parlamento: una presidencia, tres vicepresidencias y tres secretarías. A falta de esas dos semanas, las cábalas y los cálculos en los despachos de los cinco grupos con representación en la Asamblea se intensifican en estos días.

A la derecha, la cosa parece estar más clara. Con sus 65 escaños, el PP tiene asegurados cuatro asientos en la Mesa. Esta circunstancia sólo podría evitarse de una forma: que Vox pactara un reparto de los asientos con las tres formaciones de izquierda. Pero ese escenario ni se contempla. Ni en Vox ni en el PP ni entre las otras tres fuerzas parlamentarias. En el equipo de Ayuso consideran esencial tener esos cuatro puestos para evitar que la mayoría en la Mesa dependa de otro partido. Aún está muy reciente la experiencia de los dos años anteriores, en los que era Ciudadanos la fuerza que inclinaba la balanza a uno u otro lado a la hora de tomar las decisiones que llegaban a este órgano de gobierno del parlamento.

Los 65 escaños del PP y los 13 de Vox suman una mayoría contundente, de 78 asientos en la cámara. Esta circunstancia hace que si las formaciones de Ayuso y de Rocío Monasterio se ponen de acuerdo en las votaciones, podrán hacerse con cinco de los siete puestos de la Mesa. Cuatro sería para los populares y uno para Vox. Consideran en el entorno más cercano a la presidenta Ayuso que éste es un gesto que demuestra la buena predisposición del PP de cara a entenderse con Vox, ya que por sus propios números en solitario, la bancada liderada por Monasterio no tendrían acceso a entrar en la Mesa. Ese puesto será una vicepresidencia o una secretaría, pero en ningún caso la Presidencia, tal y como avanzó LA RAZÓN hace semanas.

En la izquierda, dan por hecho el acuerdo entre el PP y Vox. Eso les deja con la posibilidad de lograr únicamente dos puestos de los siete en liza. Y son tres formaciones: Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos. En el caso de que las tres bancadas se pongan de acuerdo, la lógica del resultado electoral haría prever que Más Madrid tendría uno de esos asientos y el PSOE se haría con el otro. Sin embargo, la posibilidad de un pacto entre socialistas y morados –socios en Moncloa– podría dejar fuera a Más Madrid, a pesar de que en las urnas del 4 de mayo se consolidó como segunda fuerza y liderará la oposición.