Baronesa

Génova allana el camino a Ayuso en el PP de Madrid

La dirección nacional respalda por primera vez a la presidenta para liderar el partido

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, asiste a la presentación de los nuevos embajadores de la Marca Alimentos de la Comunidad de Madrid, en Madrid Fusión
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, asiste a la presentación de los nuevos embajadores de la Marca Alimentos de la Comunidad de Madrid, en Madrid FusiónMariscalEFE

Corría el riesgo de convertirse en un culebrón y, al tiempo, en una fuente de problemas. El PP de Madrid lleva años viviendo en la interinidad. Desde la salida precipitada de Cristina Cifuentes de la Presidencia de la formación, son Pío García Escudero y Ana Camíns los que pilotan la nave. Entre finales de este año y principios del que viene toca, sin embargo, renovar la dirección regional en un Congreso aún sin fecha. Y todas las miradas se dirigen hacia Isabel Díaz Ayuso. El extraordinario resultado que cosechó en las elecciones del 4 de mayo allanó su camino hacia la Presidencia del PP de Madrid. Sin embargo, la insistencia con la que desde algunos sectores de la formación han defendido en estos últimos meses la necesidad de que fructificara una tercera vía –que situara a los mandos a una persona que no fuera la presidenta Ayuso ni el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida– ha avivado el debate incluso tras el 4-M.

Dentro de esta discusión, la dirección nacional había evitado apoyar a Ayuso, en contra de lo que sucede en el resto de comunidades en las que gobiernan los populares. Hasta ayer. Este miércoles, la dirección de Pablo Casado respaldó por primera vez, en boca del secretario general del PP, Teodoro García Egea, la posibilidad de que Ayuso presida el partido en la región.

El número dos de Pablo Casado aseguró, preguntado si debería presidir el PP madrileño o Díaz Ayuso o Camíns, que no tiene capacidad de votar en Madrid, pero que, siendo las dos «excelentes políticas», Díaz Ayuso es «un referente de primer orden, no sólo en Madrid».

Y agregó: «Si yo fuera afiliado lógicamente mi total apoyo a la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que ha demostrado que trabajar con firmeza, y trabajar por las personas en su santo y seña». Un posicionamiento que contrasta con el que él mismo verbalizó el lunes de esta semana, cuando apuntó que no podía «apoyar a nadie» porque son los afiliados los que deben decidir.

Al ser preguntado si la presencia del PP madrileño por parte de Ayuso puede provocar un desequilibrio respecto al otro peso pesado, el Ayuntamiento de Madrid, apuntó que «la gente suele liderar un territorio para llegar a un gobierno» y, en Madrid, Díaz Ayuso ha dado «la vuelta a la tortilla» en dos años.

Y es que caben pocas dudas de que el 4-M lo ha cambiado todo, también en las previsiones que unos y otros tenían acerca del futuro del PP de Madrid. Desde su entorno, han venido insistiendo durante estos meses dejar claro que aún no había llegado el momento de abordar el debate en torno a las decisiones que Ayuso podría tomar. Sin embargo, el incontestable respaldo recibido en las urnas han supuesto un impulso decisivo a su intención, nunca declarada abiertamente en público, de presidir el partido en la región.

Las elecciones autonómicas no han hecho más que dar la razón a quienes consideran lógico que Ayuso, como Aguirre o Cifuentes, sea la próxima presidenta. «Génova no va a tener capacidad para impedir que Ayuso lidere el partido», reconocen también desde dentro del PP de Madrid. Quienes apuestan por la «vía Ayuso» sostienen su posición con dos argumentos: lo ocurrido el 4 de mayo y, además, el agravio comparativo que supondría respecto a lo que ocurre en el resto de comunidades autónomas en las que los populares gobiernan, tanto en coalición con Ciudadanos, como en Galicia, la única con un Ejecutivo monocolor del PP hasta ahora. No en vano, Alberto Núñez Feijóo, Fernando López Miras, Alfonso Fernández Mañueco y Juan Manuel Moreno Bonilla compatibilizan su responsabilidad al frente de los gobiernos de Galicia, Murcia, Castilla y León y Andalucía, respectivamente, con el liderazgo del PP en sus regiones. Frente a éstos, se encuentran aquellos que apuestan por la continuidad de la estructura bicéfala actual. Similar a la del PNV o a la que el propio PP tuvo en la etapa anterior a la llegada de Esperanza Aguirre a la primera planta de la calle Génova. Con García Escudero y Camíns. La apuesta por la actual estructura supone apoyar que del próximo congreso salga una dirección en la que la Presidencia orgánica de la formación no esté ocupada por la persona que está al frente de la Comunidad de Madrid, en este caso, Ayuso. El consenso entre los defensores de esta bicefalia consideran que Camíns sería la persona más preparada para asumir el liderazgo del PP de Madrid.

Entre los que apuestan por la «vía Camíns» se encuentran numerosos alcaldes y dirigentes locales del partido, que sostienen que una parte importante de la capacidad de movilización que ha demostrado el PP de Madrid en las elecciones del 4-M tiene que mucho que ver con la labor de puesta a punto capitaneada por Camíns. Consideran que nunca como hasta ahora había funcionado tan bien el partido a nivel interno. Ponen en valor que se hayan realizado más de 5.000 actos durante la precampaña y la campaña a lo largo de los 179 municipios. «Ayuso no tiene el control del partido y Camíns lo ha puesto a funcionar como un reloj», es una de las frases más escuchadas entre algunos de estos regidores.

Tras el posicionamiento que Génova realizó ayer a través de su secretario general, se depeja el camino para Ayuso sin que ella ni siquiera haya tenido que pronunciarse sobre sus planes de futuro. Hasta ahora, tras el 4-M, Ayuso se había limitado a dar algunas pistas: «El PP de Madrid es mi casa». Ahora caben ya pocas dudas de que será la presidenta de la formación.