Las espectaculares imágenes del desmontaje de un andamio en las Torres de Colón de Madrid

Innovación, diseño, sostenibilidad... Estos son los puntos fuertes de este proyecto de rehabilitación en plena plaza de Colón, en el centro de Madrid, que una vez finalizado, busca ofrecer un atractivo más para que nuevas empresas se instalen en la ciudad. Un referente arquitectónico y visual para todo aquel que transite por la ciudad. Una imagen que pronto cambiará en nuestras retinas.

Por lo pronto, las obras de remodelación del complejo, han dejado al desnudo la prodigiosa estructura del gigante arquitectónico de la zona. Ahora, en pleno proceso de mutación, unos pocos saben a dónde conducirá este proceso de «deconstrucción», de deshacer paso a paso, analíticamente algo, para darle nueva estructura. Así las cosas, y por que la memoria es frágil, a muchos madrileños y visitantes ya se les ha olvidado las características del inmueble que han sido retiradas, como su revestimiento anaranjado, la escalera exterior y el emblemático remate de la cubierta en forma de enchufe. Ahora, el rascacielos encara ya su transformación que culminará en 2023. Pocos recuerdan la imagen primigenia de estas torres, que fueron construidas allá por 1967, y diseñadas por el arquitecto madrileño Antonio Lamela.

El nuevo diseño, encargado al estudio de arquitectura madrileño luis vidal + arquitectos, cuenta con el visto bueno de la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural del Ayuntamiento de Madrid. Esta remodelación será la tercera a la que se somete el edificio en sus 50 años de vida. Y casi tanto como su impresionante arquitectura, su «grandeza» estará en el respeto al medio ambiente. Un edificio convencional de características similares a las Torres de Colón puede emitir alrededor de 1.000 toneladas anuales de CO2.

Con este proyecto, el edificio pasará a consumir un 60% menos de energía que un edificio convencional. La instalación de energías renovables que se llevará a cabo le permitirá generar el 10% de la energía que consuma. Calidad del aire, ventilación natural, tratamiento del agua, iluminación natural... Un suma y sigue de «pisos» sostenibles que elevan también a las Torres de Colón. Para crecer también en respeto al medio ambiente.