Los seis «paraísos fiscales» de Madrid para un coche

Son municipios de conveniencia para muchos ciudadanos donde el trato fiscal es el más favorable que podrían recibir en lo que concierne al Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica los vehículos. Verdaderos «paraísos fiscales» a pocos kilómetros de la capital madrileña.

Un estudio sobre fiscalidad municipal del automóvil de la asociación de defensa del conductor Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha elaborado una relación de los 25 municipios en toda España con una fiscalidad más baja en este ámbito y, entre ellos figuran seis madrileños que matriculan más de uno de cada tres coches en España. Según este listado, el numero de turismos de nueva matriculación superan el número de habitantes censados, llegándose a alcanzar índices de motorización muy superiores a las de EE.UU. o Japón, como es el caso del municipio madrileño de Las Rozas de Puerto Real, con 555 habitantes, en el que el pasado año se matricularon 36 vehículos por habitante.

Y es que se aprecian diferencias ostensibles dependiendo del municipio. Un automovilista donostiarra paga un 46% más por el impuesto municipal de su coche que uno de Madrid. Pero veamos la diferencia en un ejemplo concreto. Así, por ejemplo, un turismo medio, de 11,99 caballos de potencia fiscal, como los que tiene el vehículo más vendido el año pasado, paga en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros; en Madrid, 59 euros; en Barcelona, 68,16; y en San Sebastián 86,64.

Los ayuntamiento madrileños con privilegiado tratamiento fiscal son: Las Rozas de Puerto Real (555 habitantes); Colmenar del Arroyo (1.785), Patones (539), La Hiruela (65), Venturada (2.241), Robledo de Chavela (4.364), Redueña (270), Navacerrada (3.091), Torremocha del Jarama (1.075), Moralzarzal (13.334) y Brunete (10.760), en la Comunidad de Madrid.

Pequeños municipios con pocos habitantes que matriculan cada año más de 20.000 turismos. Así, un coche medio que en Madrid capital paga 59 euros, en la localidad de Patones solo paga 8,50 euros.

De hecho, el pintoresco pueblo de Patones, con 540 habitantes, concentra el mayor parque de vehículos eléctrico. Corresponderían tres coches a cada vecino sin que nadie sepa donde están aparcados. La explicación está en el favorable tratamiento fiscal que da este municipio y otros de Madrid a las empresas de renting o de alquiler de coches que se domicilian en el municipio otorgándoles bonificaciones de hasta un 75% en el pago anual del impuesto.

«No hay que ir a Panamá para encontrar un paraíso fiscal, los tenemos aquí en España, muy cerquita, especialmente en la sierra de Madrid, donde el índice de matriculación de vehículos por habitante es mucho mayor que el de EE UU, o el de Japón», explica Mario Arnaldo, presidente de AEA», explica Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados.

«Para las empresas supone un importantísimo ahorro pero para los ayuntamientos representa también una importante fuente de ingresos para nivelar el siempre ajustado presupuesto municipal. Con estos ingresos se han construido polideportivos, se ha acometido alumbrado, asfaltado de las calles o se han pagado las fiestas patronales», añade Arnaldo.

Además, las diferencias no solo se producen en las capitales de provincia, sino también entre ayuntamientos de una misma provincia, dice AEA.

Así, la tarifa de los municipios madrileños de Colmenar de Arroyo o Robledo de Chavela es siete veces más barata que la de Madrid capital.

Hay una tarifa mínima establecida para el impuesto en toda España, a excepción de País Vasco y Navarra, pero la ley permite a los ayuntamientos aumentar discrecionalmente estas cuotas, que pueden llegar a cobrar hasta el doble de la tarifa mínima. Esto ocurre así en 12 de las 52 capitales españolas.

La normativa también permite aplicar bonificaciones del 75 por ciento en función del carburante y las características de los motores, y hasta exonerar el pago del impuesto si se trata de vehículos históricos o de más de 25 años. AEA se congratula, precisamente, de que ésta fuera una modificación en la Ley de Haciendas Locales que logró introducir la asociación de defensa de conductores. «Desde entonces, cientos de miles de automovilistas se han ahorrado el pago de este impuesto a cambio de conservar un patrimonio que forma parte de una determinada época de producción automovilística».

Éxodo de las empresas

La fiscalidad de algunos ayuntamientos ha motivado que algunas empresas de alquiler y renting hayan abierto sucursales en los municipios donde la presión fiscal es menor. «El origen de este fenómeno de los “paraísos fiscales” hay que buscarlo en la eliminación del indicativo provincial de las matrículas españolas, en septiembre de 2000, una circunstancia que permite a las empresas de renting o alquiler de coches concentrar la matriculación de sus flotas en municipios sin apenas habitantes y con un favorable tratamiento fiscal. A cambio, cada año les toda la “lotería del numerito” por el ingreso que reciben por un impuesto de unos vehículos que ni siquiera circulan ni van a circular nunca por esa población», asegura la asociación de defensa de conductores.

Al igual que en los turismos, también se aprecian ostensibles diferencias en el caso de las motocicletas. Una de 600 centímetros cúbicos paga en Santa Cruz de Tenerife 30,29 euros; en San Sebastián , 81,35 euros, es decir, un 168% más.

A la lista de municipios madrileños se añaden otros puntos de España donde la fiscalidad es más benévola para matricular un coche y el conductor tiene que pagar menos: Aguilar de Segarra (282 habitantes), Rajadell (534) y Sant Pere Sallavinera (151), en Barcelona; Sarratella (95), en Castellón; Castielfabib (308) y Puebla de San Miguel (61), en Valencia; Escorca (208), en Mallorca; Relleu (1.148) y Benidoleig (1.078), en Alicante; Retascón (62), en Zaragoza; Cañada de Calatrava (100), en Ciudad Real; Montejaque (949) y Macharaviaya (513), en Málaga, y Borox (3.958), en Toledo.