“Pensar Madrid”, la plataforma que llama a aglutinar a la izquierda bajo el efecto “Yolanda Díaz”

El varapalo electoral del pasado 4 de mayo en la Comunidad de Madrid agitó conciencias. Y de paso, a los cuarteles generales de los partidos políticos de izquierda. Sin distinción. Muchos agradecen estos dos años, hasta la siguiente cita con las urnas, para recomponerse y ofrecer una alternativa a la hegemonía del centro derecha en la autonomía más pujante de España hoy en día. Difícil cometido con un Gobierno, en La Moncloa, que día sí día también, carga contra el Ejecutivo de Díaz Ayuso mientras busca desgastar y desarmar sus discursos.

Ahora, dentro también de esa estrategia de “devolver” la Comunidad de Madrid a la izquierda, otras voces, estás con un discurso más conciliador -al menos al principio-, han anunciado su presentación en sociedad el próximo día 23 de octubre en el Ateneo de Madrid. Se presentan como procedentes de diferentes campos sociales, políticos y culturales. Afirman haberse reunido con un solo objetivo: proponer y generar las condiciones para realizar un foro abierto a las distintas sensibilidades y realidades sociopolíticas de Madrid, con el único fin de volver a pensar juntas el pasado, el presente y el futuro del territorio (barrio, pueblo, ciudad y región). Y hacerlo de un modo participativo, inclusivo, festivo y alegre.

Afirman que quieren “permanecer abiertxs a la sorpresa, al propio devenir del proceso, sin hipótesis prefiguradas ni objetivos de urgencia”. Un lenguaje que bien recuerda a otros del pasado que buscaban “asaltar los cielos” y al final se ha desinflado con igual fuerza. Un “espacio de reflexión” que llega también en clara pugna con el otro “análisis de reflexión” que propugna Yolanda Díaz. Quizá demasiados espacios para la reflexión cuando, tras el Covid, la población lo que quiere es acción. Acción sin duda analizada y con un plan, pero no quedarse en la constante reflexión.

Personas próximas a Ahora Madrid o a otros grupos de izquierda -siempre a título personal- afirman haber dado un paso al frente. Alejados de planteamientos partidistas, con el horizonte puesto en 2023. Entonces, eso está claro, todo tendrá que tener un “corpus” electoral. Y un organigrama. Y unas alianzas. No hay otra. La posibilidad de que unos acaben fagocitados por otros está clara.