Ciudades hermanas

De Tierno Galván a Martínez-Almeida: Madrid, capital de Iberoamérica

El alcalde madrileño, anfitrión de la Asamblea la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas, ha puesto en valor cómo “durante la pandemia se ha reforzado el papel del municipalismo”

Martínez-Almeida, durante su intervención ayer en Madrid
Martínez-Almeida, durante su intervención ayer en MadridAyuntamiento de MadridAyto. Madrid

Es una verdad incontestable. Los imperios caen, pero quedan las ciudades. Las urbes que acogen siempre al que llega nuevo a sus calles para convertirse en su hogar. Y de todo ello, desde luego, Madrid puede presumir. Fue el 12 de octubre de 1982 cuando cristalizó la idea de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas. Que nació gracias al impulso del Ayuntamiento de Madrid de esa época, al papel que jugó el que era su alcalde en ese momento, Enrique Tierno Galván, y al apoyo de otras ciudades como Quito, Río de Janeiro o Lisboa.

Tierno Galván, en 1982, en la primera Asamblea de la UCCI
Tierno Galván, en 1982, en la primera Asamblea de la UCCIAyuntamiento de MadridAyto. Madrid

Casi cuatro décadas después, la UCCI ha cumplido su misión y sigue viva. Así lo prueba la Asamblea General que acoge Madrid en estos días. Porque plantea la necesidad de dar forma a un modelo de convivencia pacífica y de desarrollo solidario. También por la labor de las ciudades que la conforman a la hora de profundizar en un mayor entendimiento y en una mejor cooperación entre los pueblos iberoamericanos. Como Tierno Galván en el 82, ayer el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, recordó la importancia de estas metas en la inauguración de la Asamblea, que tuvo como escenario el mismo que hace 39 años, el salón de Plenos de la Casa de la Villa.

Recordó Almeida que durante la crisis sanitaria que ha zarandeado al mundo ha sido precisamente la potencia de las ciudades uno de los elementos que ha permitido al ciudadano afrontar todos los desafíos surgidos en estos meses: «Durante la pandemia se ha reforzado el papel del municipalismo. Las ciudades hemos sido duramente castigadas por esta tragedia, pero teníamos la competencia más importante para los ciudadanos en momentos de desesperanza, tristeza y confusión: la cercanía. Las ciudades tenemos una responsabilidad especial para poder superar las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de la pandemia. Tenemos la responsabilidad de dirigirnos a nuestros conciudadanos en estos momentos en los que es necesario recuperar el futuro».

También el regidor madrileño habló ante sus colegas de algo que a veces olvidamos como motor de cambio para momentos de crisis: la ilusión. «Las ciudades tenemos la capacidad de ilusionar a los ciudadanos. Somos capaces de recuperar el futuro y somos capaces de darles la esperanza que nos están pidiendo en estos momentos», sostuvo durante su intervención.