Memoria histórica
Purga de Pedro Sánchez a los símbolos franquistas del Palacio de Santa Cruz
Exteriores gastará 8.000 euros en quitar dos escudos preconstitucionales de Muguruza en la fachada del Ministerio. Ahora, se encuentran cubiertos por una lona
El Ministerio de Asuntos Exteriores no quiere escudos franquistas en su fachada. Los dos que existen en el Palacio de Santa Cruz de Madrid, la sede ministerial, en el edificio de ampliación que da a la calle Concepción Jerónima, en el corazón de la capital madrileña, se encuentran tapados por una lona desde hace tiempo. Ahora el objetivo es que desaparezcan del edificio de ampliación de los años cincuenta que llevó a cabo el arquitecto Pedro Muguruza, conocido por ser el arquitecto de cabecera del franquismo pero, sobre todo, por ser el arquitecto del Valle de los Caídos y el de la reconstrucción de Ciudad Universitaria.
El Palacio de Santa Cruz, muy próximo a la Plaza Mayor, fue construido en el siglo XVII y desde el año 1938 es sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Lo ordenó levantar Felipe IV en 1629 y llegó a ser Sala de Alcaldes, Cárcel de Corte, Palacio de la Audiencia, Ministerio de Ultramar y Ministerio de Estado.
Años cincuenta
Su estructura actual obedece a la reforma realizada por Pedro Muguruza en los años cincuenta, que incorporó al edificio primitivo un solar contiguo con una edificación en ladrillo y recercados de piedra que respeta la línea constructiva del palacio del palacio.
Ahora, el Gobierno destinará 8.774,62 euros para retirar los dos escudos franquistas de 1,40 x 1,60 de tamaño aproximadamente, que se encuentran colocados a la altura de la quinta planta sobre los balcones de los despachos situados entre dos torreones. Estos escudos no son accesibles desde los balcones y ahora se encuentran cubiertos.
¿Por qué se retiran? «La Subdirección General de Asuntos Patrimoniales de la Dirección General de Servicio Exterior tiene la necesidad de cumplir con la legislación vigente en Memoria Democrática y, por encima de ellos necesita retirar los símbolos predemocráticos», expone la memoria justificativa del contrato a la que ha podido acceder LA RAZÓN.
Los trabajos están organizados en cuatro fases: en la primera se abordará la redacción del proyecto básico y de ejecución; la redacción del informe de empresas constructoras y análisis de las ofertas presentadas; la dirección facultativa de las obras y la documentación final de obra y Libro del Edificio.
Las obras han sido adjudicadas al arquitecto José Antonio López Cediel que asegura que se encuentra en la fase de redacción del proyecto y está por determinar si los escudos simplemente serán retirados o sustituidos por otros elementos decorativos. «Al ser un edificio declarado Bien de Interés Cultural, obliga a consultas previas», asegura a LA RAZÓN.
Comisionado de Carmena
Se da la circunstancia de que los escudos del Palacio de Santa Cruz han sido «señalados» por partida doble. Hace ahora tres años, el Comisionado para la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid, órgano independiente designado por la entonces alcaldesa Manuela Carmena, los incluyó en un listado que recogía aquellos símbolos franquistas presentes en la capital y que eran susceptibles de ser retirados. Una comisión presidida por Paca Sauquillo y que, con este registro, dio por concluida su labor, si bien se produjeron disensiones internas en cuanto a sus conclusiones finales.
Según su dictamen, aún quedan en Madrid otros once símbolos preconstitucionales. Dos de los más «mediáticos» se encuentran en la iglesia de San Fermín de los Navarros, en el número 10 de la calle Eduardo Dato: por un lado, una placa en piedra homenaje al pueblo navarro, en la que se recogen dos citas de Francisco Franco destacando el papel de la comunidad foral dentro del movimiento nacional; por otro lado, otra placa en piedra cita los nombres de aquellos «mártires inmolados por la santa causa de la religión y la patria, 1936-1939».
Otra iglesia que podría ver eliminada su simbología franquista es la de San Pedro Apóstol, en el distrito de Barajas, que luce una placa de «Caídos por Dios y por España», con el nombre de José Antonio Primo de Rivera, entre otros.
En el mismo distrito de Chamberí, en el 137 de Guzmán el Bueno, se encuentra la antigua sede de Loterías y Apuestas del Estado. Un edificio perteneciente a Patrimonio Nacional, obra de Manuel Ródenas, inaugurado en 1963 y en cuya fachada luce un escudo franquista. Con todo, en este caso, es posible que el vestigio desaparezca, ya que el inmueble será rehabilitado para pasar a ser una de las sedes de la Agencia Tributaria.
Del mismo modo, los escudos preconstitucionales se encuentran también en algunos edificios propiedad del Ayuntamiento. Así sucede en la fachada del Centro Deportivo Municipal Moscardó, en la calle de Coslada 9. Un nombre, el de este militar, señalado frecuentemente en la aplicación de leyes de memoria histórica. Mientras, una situación similar sucede en el bajorrelieve de la fachada del Instituto San Isidro, en la calle Toledo, 39, con una placa que ha sido denunciada de forma reiterada por asociaciones memorialistas.
Otra de las instalaciones de titularidad municipal referenciadas por el Comisionado de Carmena fue el Camposanto de los Mártires de Aravaca, que cuenta con un escudo con el yugo y las flechas, símbolo de la Falange, y otro de la España preconstitucional. En este caso, los miembros del Comisionado sugerían su cambio de nombre por el de Cementerio de Aravaca.
Otros vestigios se encuentran en la calle Padre Indalecio Hernández esquina con la avenida de América; en la fachada del número 73 de la calle de Sambara; en la plaza de Barajas, con una placa dedicada a los hermanos Falcó y Álvarez de Toledo, y en Santa María de la Alameda con esquina a la de San Fernando del Jarama, a la altura del número 6.
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