Ayuso-Monasterio: 13 cesiones que suman el 0,4% del Presupuesto de Madrid para 2022

Ayuso ha pactado con Vox las cuentas de 2022 para la Comunidad de Madrid y no habrá acuerdo ni total ni parcial con ningún otro grupo político que no sea Vox. A lo mismo se han comprometido los de Rocío Monasterio porque el espíritu del acuerdo es trasladar a los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid el programa de investidura que pactaron que se resume en 13 puntos, uno por cada diputado de Vox en la Asamblea de Madrid, según puntualizó su portavoz, Rocío Monasterio, quien avisó de que «jamás permitiremos de que la izquierda meta su mano en la vida de los madrileños».

Después de algo más de dos meses de «difíciles» negociaciones, Vox consigue arrancar cambios, algunos de ellos simbólicos, en las Cuentas del próximo año por valor 96,15 millones de euros, lo que supone el 0,4% del Presupuesto previsto por el Gobierno de Díaz Ayuso, cifrado en 23 millones. Algunos de los cambios ya estaban previstos en el acuerdo de investidura, otros tienen más carácter ideológico y el más costoso y el de mayor envergadura que exigía Vox tiene que ver con la gratuidad de la educación en etapas no obligatorias (Educación Infantil de cero a tres, FP y Bachillerato), que se introducirá de manera progresiva en un margen de tres o cuatro años por razones de impacto presupuestario ya que el coste estimado se calcula en 62,5 millones adicionales, pero ya el próximo año beneficiará a 18.000 familias. Esta ayuda llegará a través de cheque, becas o bonos que se darán a familias con un límite de renta que se ha establecido en 35.000 euros per cápita, por lo que Vox considera que alcanzará a todas las familias de renta media. Sin embargo, en la concertada ayer existía cierto malestar porque lo que exige a Ayuso es que, en lugar de apostar por el cheque escolar, cumpla con su promesa electoral de ampliar los conciertos educativos.

La gratuidad será del 33% anual en los próximos tres años en Infantil y en la FP y Bachillerato un 25% anual durante los próximos cuatro años.

El acuerdo incluye otra de las exigencias históricas de Vox, como la reducción del gasto superfluo. Y esto afecta tanto al gasto en la promoción de Consejería, de arrendamiento de edificios, de estructura administrativa y de órganos o entes duplicados.

Vox también ha logrado que se hagan auditorías a los centros de menores extranjeros no acompañados (Menas), de tal manera que ser revisarán los costes de los servicios y las subvenciones que reciben estos centros. El compromiso es que esta medida se haga, como tarde, en el plazo de los tres meses posteriores al acuerdo de Presupuestos y su coste estimado es de 50.000 euros.

En los nuevos presupuestos habrá más fondos para cuidados paliativos, tendrán más dotación económica las entidades que apoyan a adolescentes embarazadas y al acompañamiento y ayuda de familias con hijos autistas.

Asimismo, dispondrán de más financiación los menores de 35 años que compran su primera vivienda y habrá más suelo disponible de la Comunidad para ampliar la oferta de viviendas de alquiler a precios asequibles.

Otro de los compromisos es que disminuya el plazo de pago a los proveedores, que se auditen las subvenciones otorgadas en los últimos cuatro años y se mantendrá el principio de igualdad en los incentivos para el empleo.

Fuera del acuerdo presupuestario han quedado la modificación de las leyes Lgtbi, que se están negociando por otra vía, y el famoso «pin parental».

Ahora, también Vox apoyará las leyes de reducción de impuestos que irán en las próximas semanas a la Asamblea de Madrid, la primera de ellas la bajada en medio punto por cada tramo del Impuesto sobre la Renta y la supresión de los impuestos propios de la Comunidad de Madrid.

La presenta de la Comunidad de Madrid, ayer valoró el acuerdo de presupuestos como «un contrapeso, una forma diferente de hacer las cosas a lo que está ocurriendo en el Gobierno de la nación que aplica rebajas fiscales y da estabilidad institucional a la institución”.

En la misma línea se manifestó el consejero de Economía, Javier Fernández-Lasquetty, quien cree que con el acuerdo alcanzado se puede decir que «Madrid es un lugar seguro del que uno se puede fiar. Significa estabilidad y confianza frente a la incertidumbre que vivimos en el plano nacional y los vaivenes de los acuerdos del Gobierno de Pedro Sánchez.