Investigación

La joven que denunció una agresión homófoba en Chueca confiesa que se lo inventó

“Noté cómo alguien me empujaba por detrás, me caí de espaldas y ahí empezó a darme patadas”, aseguró en declaraciones a varios medios

La joven que denunció la agresión
La joven que denunció la agresiónLaSextaLaSexta

Denunció haber sido víctima de una brutal agresión homófoba en Chueca hace una semana pero ahora ha confesado a la Policía que se lo inventó. Se llama Irene y, al igual que ocurrió con el joven de Malasaña el pasado mes de septiembre, se ha visto acorralada por la falta de pruebas de los investigadores y ha admitido que no fue atacada por ningún hombre. La chica denunció, según avanzó “Abc”, que un individuo la empujó por la espalda la noche del pasado jueves y se estampó contra un árbol antes de caer al suelo y golpearse la cabeza en el suelo. Aseguró, además, que su agresor la insultó por su condición sexual: “bolleras de mierda”, “estáis enfermas” y “tendrías que estar todos en una hoguera”. Hoy, además, declara ante el juez la falsa víctima de una agresión homófoba en Malasaña por simular un delito. El joven denunció, el pasado mes de septiembre, que ocho encapuchados le habían tatuado en los glúteos la palabra “maricón” con una navaja, algo que luego confesó fue falso, ya que fueron fruto de una práctica masoquista.

Según explicó también la joven a laSexta, todo ocurrió cuando paseaba con una chica de la mano. “Noté cómo alguien me empujaba por detrás, me caí de espaldas y ahí empezó a darme patadas”, ha señalado. La joven, aseguraba todavía esta semana que aún cojeaba y seguía con dolores en el brazo y “varios hematomas por todo el cuerpo”.

“Es como si aparte de la paliza, me la hubiesen dado también mentalmente”, aseguraba y añadía, además, que no era la primera vez que sufría una agresión por ser lesbiana.

Si bien de las anteriores no tienen constancia los agentes, a la determinación que llegaron en esta ocasión era que no había indicios que avalaran la denuncia de la joven y, tras verse acorralada por las evidencias de los investigadores, ha confesado que se lo inventó todo. Según fuentes policiales, las heridas se las había provocado ella misma en una caída accidental por ir en estado de embriaguez y lo quiso denunciar, al parecer, por lograr una cierta “notoriedad” o fama en la comunidad LGTBI. Ahora, sin embargo, habrá logrado el efecto contrario.