Batalla

Ayuso planta cara a Sánchez y blinda su bajada de impuestos frente al “hachazo fiscal” con una ley

Obliga a los poderes públicos madrileños a reaccionar y acudir a los tribunales si se vulnera la autonomía financiera madrileña

Ayuso quiere que uno de los ejes de su política en la Comunidad de Madrid en materia económica, como es la bajada de impuestos, quede blindada frente a los intentos del Gobierno de Pedro Sánchez desbaratar sus planes y caminar hacia una armonización fiscal de todas las autonomías. Es por esto por lo que el Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el anteproyecto de Ley de Defensa de la Autonomía Fiscal de la Comunidad de Madrid, que busca poner a salvo su autonomía financiera y marca el camino de la batalla judicial ante cualquier intentona de mermarla por parte del Gobierno central.

La ley obliga a la Asamblea de Madrid, a los órganos superiores del Gobierno y Administración autonómica a “reaccionar con todos los mecanismos a su alcance en la legislación nacional, europea e internacional ante cualquier ley, disposición normativa o acto de Estado con fuerza de ley que infrinja la corresponsabilidad fiscal y la autonomía financiera de la región”. De esta manera, se prevé que cualquier intentona de armonización fiscal acabe en los tribunales.

“Los madrileños vivimos bajo la amenaza del hachazo fiscal, llamado armonización que quiere hacer el Gobierno de Pedro Sánchez con nuestros impuestos. Quiere imponernos obligatoriamente un impuesto de sucesiones altísimo o el impuesto de patrimonio en contra de la voluntad de los madrileños, por eso hacemos esta ley, para proteger nuestros impuestos bajos”, ha dicho el consejero de Economía y Hacienda, Javier Fenández Lasquetty. Esta ley “dice a Pedro Sánchez stop, nada de armonización”.

La iniciativa pretende impedir que el Gobierno central pueda imponer una mayor tributación a los contribuyentes madrileños en los impuestos de Sucesiones y Patrimonio. Y es que el Gobierno madrileño cree que la tan traída y llevada armonización fiscal le costaría al bolsillo de los madrileños un total de 5.900 millones de euros, es decir, una media de 2.270 euros más por familia al año. Así, una herencia media en Madrid pasaría de pagar 22 euros, como ocurre ahora, a 2.200 euros, esto es cien veces más, en el caso de que se equiparase el impuesto de Sucesiones tal y como pretende el Ministerio de Hacienda.

La norma regulará la autonomía de ingresos, concretada en la capacidad del Ejecutivo madrileño para regular y ejecutar sus propios tributos, los recargos sobre impuestos estatales y los impuestos cedidos por el Estado, según ha informado la Comunidad de Madrid. También se reglamenta la autonomía de gasto “de acuerdo con los principios de eficiencia, eficacia y economía, así como de sostenibilidad y estabilidad presupuestaria”.

Asimismo, la norma trata de garantizar la transparencia sobre la actividad financiera de la Comunidad de Madrid y el funcionamiento y control de la actuación pública tributaria. De este modo, se informará a los ciudadanos del destino final de la aportación que realizan a los ingresos públicos, o de su situación tributaria en relación con otras comunidades autónomas o, en su caso, regiones extranjeras.

Según los cálculos de la Consejería de Hacienda, los contribuyentes de la Comunidad se han ahorrado de media 16.500 euros en el pago de impuestos desde 2004, fecha en la que empezaron las sucesivas rebajas de impuestos. Y no solo eso, el Gobierno de Ayuso cree que camina por el buen camino en materia tributaria porque, esta política de impuestos bajos ha supuesto que la región sea la CCAA más competitiva a nivel fiscal hasta el punto de aportar el 68% del total de los recursos del Fondo de Garantía del que se nutren los servicios públicos de todas las Administraciones regionales españolas.

Autonomía protegida en la Constitución

Para defender esta autonomía fiscal, la Comunidad de Madrid se apoya en dos artículos de la Constitución: el 156 y el 157. El primero recoge que las Comunidades Autónomas “gozarán de autonomía financiera para el desarrollo y ejecución de sus competencias con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda estatal y de solidaridad entre todos los españoles”.

En cuanto al segundo, habla de los recursos con los que cuentan las comunidades, tales como “los impuestos cedidos total o parcialmente por el Estado; recargos sobre impuestos estatales y otras participaciones en los ingresos del Estado además de sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales”.

Batalla sin cuartel

Ayuso ya anunció hace algunas semanas que está preparada para poner el máximo empeño y a iniciar una batalla política sin cuartel de cara al mes de febrero contra la armonización fiscal porque es de la opinión de que “si suben los impuestos, la inversión se va de España”. Es por esto por lo que ya avisó de que “no vamos a ceder ante la falsa armonización fiscal, el refugio lingüístico con el que quieren subir los impuestos a Madrid y conseguir arruinar a las clases medias. El PSOE ha decidido llevarnos a una república federal asfixiada por los egos de los regionalismos, el separatismo y la división dando más independencia al País Vasco y Cataluña y menos autonomía fiscal a la región que más aporta, que es Madrid”.

Esta nueva ofensiva se produce en un momento en el que el Gobierno de Ayuso acaba de aprobar la mayor bajada de impuestos emprendida hasta ahora. En este año se ha rebajado medio punto todos los tramos de IRPF, se han eliminado todos los impuestos autonómicos, convirtiendo a Madrid en la única autonomía que ha tomado esta medida, y está previsto que se amplíen las deducciones en el impuesto de sucesiones y donaciones para tíos, sobrinos y hermanos en 2022.

Más Madrid: “Es insolidario”

La portavoz adjunta de Más Madrid, María Pastor, ha criticado que Ayuso “no tenga ninguna idea nueva para Madrid y que todo lo apueste a la confrontación con el Gobierno de España. El sectarismo ideológico del Gobierno les hace insistir en recetas fiscales que están obsoletas y que se han mostrado ineficaces y que son injustas. No se puede soplar y sorber al mismo tiempo. Por un lado se quejan de que no llegan fondos europeos suficientes y por otro se niega a aumentar la recaudación para tener más recursos disponible”. Desde su punto de vista, el modelo fiscal madrileño “es insolidario, ataca al conjunto de España y lastra el desarrollo de Madrid”.