El esquí resiste en Navacerrada pese al asedio del Gobierno

El Puerto de Navacerrada resiste. Sus tres grandes pistas de esquí, El Telégrafo, El Escaparate y El Bosque, situadas ahora mismo en un impasse jurídico, no solo no se resienten del asedio del Ministerio de Transición Ecológica; desde que el pasado mes de diciembre abrieran dos de ellas –la de El Bosque se sumó en enero–, se muestran al menos igual de vivas que antaño. Había ganas de nieve y los esquiadores han vuelto al Puerto. Así lo confirman a LA RAZÓN desde Salvemos Navacerrada, plataforma ciudadana en defensa de la práctica del esquí en la zona. Una actividad ahora en entredicho debido al supuesto daño al clima que causan las instalaciones, lo que motivó su cierre por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.

De hecho, el último movimiento judicial al respecto se produjo el pasado 10 de diciembre, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León denegara las medidas cautelares solicitadas por el Ejecutivo central para impedir la reapertura. Si bien la decisión judicial no impidió el regreso de las pistas, la vuelta se produjo con más retraso del esperado, debido a las malas condiciones climatológicas.

Doce cañones

Desde entonces, el éxito está siendo total. El alquiler de material ha superado cualquier expectativa. Del mismo modo, los aparcamientos de la zona se están llenando, tanto de turistas como esquiadores. Y en lo que respecta a la ocupación de las pistas, su kilómetro y medio de superficie revela que los madrileños no se han quedado con ganas de calzarse los esquíes.

Así, la única diferencia de este año con respecto a otras temporadas es que la cota de nieve es más baja de lo habitual. En todo caso, los 12 cañones de baja presión han trabajado para mantener las pistas a punto. No en vano, el motivo por el que la pista de El Bosque no había abierto hasta ahora se debía a la ausencia de nieve. En su lugar, eso sí, un sol espléndido durante estas últimas semanas que ha animado a muchos madrileños a acercarse al Puerto.

A esto hay que sumar que prosiguen los trabajos para reabrir la línea de Cercanías C-9, que une Cercedilla, Puerto de Navacerrada y Cotos. Las obras, iniciadas por Renfe para la mejora de las vías –se trata de un trayecto muy sensible debido a los fenómenos meteorológicos del invierno–, estarán concluidas, previsiblemente, a lo largo de este primer trimestre de 2022. Su regreso se espera con ilusión, teniendo en cuenta que se trata de un servicio que facilita la llegada de turistas y esquiadores al puerto.

Mientras, desde la plataforma Salvemos Navacerrada, se muestran esperanzados en que la estación, al menos en un medio plazo, pueda proseguir con su actividad. «La situación ha dado un vuelco porque nos hemos sentido arropados. Se ha creado todo un movimiento en el que los Gobiernos de la Comunidad de Madrid y Castilla y León y las federaciones deportivas se han volcado con la sociedad civil», asegura a este diario la esquiadora Chus Martín, de la plataforma Salvemos Navacerrada.

Precisamente, Martín, en su libro «Hijos del Guadarrama», ha puesto en valor el patrimonio de la estación como inagotable cantera de esquiadores. De hecho, recuerda dos importantes efemérides que revelan la importancia de este enclave. Este 2022 se cumplen 50 años desde que el madrileño Paco Fernández Ochoa, «criado» en la estación, lograra la primera medalla de oro –y última hasta la fecha– para el esquí español masculino en unos Juegos Olímpicos de invierno. Concretamente, en Sapporo 1972. Y no es la única conmemoración: hace ahora tres décadas, su hermana Blanca Fernández Ochoa también marcó un hito en el esquí español, convirtiéndose en la primera mujer de nuestro país que obtuvo una medalla en esta disciplina. En su caso, fue bronce en los Juegos de Albertville, en 1992. «No hay ninguna población en Europa que cuente con cuarenta campeones nacionales y dos medallas olímpicas», recalca Martín.

Durante estos últimos días, la presencia de Salvemos Navacerrada, y de Chus Martín concretamente, ha sido requerida por una televisión francesa debido a la controversia que ha rodeado a la estación. Y es que el caso del Puerto ha saltado a la prensa internacional, sobre todo en aquellos países que han hecho del esquí una forma de vida.

Fin de la concesión

¿Cuál es el estatus actual del Puerto? Con la concesión de la pista ya finalizada, la empresa concesionaria solicitó una prórroga de dos años al Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. De esta forma, la gestora de la estación quería una compensación, tras mantenerse prácticamente cerrada en los dos últimos años debido a la pandemia. Sin embargo, este organismo estatal, así como la Junta de Castilla y León, se declararon «incompetentes» para decidir sobre dicha prórroga.

En su última sentencia, el TSJ de la región frenó en seco las medidas cautelares solicitadas por el Ministerio para evitar la reapertura. El tribunal valoraba que «los actos de uso del monte desde la última concesión se vienen realizando durante los últimos 25 años». Así, consideraba que «el perjuicio estaría más en el impedimento del uso y la posible retirada de las instalaciones, lo que podría crear una situación definitiva de difícil reversibilidad»

En todo caso, el asunto se ha enfriado, sobre todo desde la convocatoria de elecciones en la comunidad autónoma y que se celebrarán este domingo 13 de febrero. Con todo, desde el Gobierno castellanoleonés adelantaron a finales de año, y tras conocer la decisión del TSJ, que el fin de la concesión no tiene por qué significar necesariamente la «desaparición» de las pistas. De hecho, se estaba pendiente de contactar con el Gobierno central para valorar «el siguiente paso». Una toma de contacto que las elecciones del domingo han paralizado.