Los once distritos madrileños que estarán en alerta por las bandas latinas

La presencia de la Policía se hará notar en las calles. Y no solo de la capital. Los trágicos acontecimientos registrados el pasado fin de semana, con dos personas asesinadas –una de ellas menor de edad–, hacían inevitable un refuerzo del operativo para disuadir posibles venganzas por parte de las bandas latinas. El pasado miércoles, la delegada del Gobierno, Mercedes González, se reunió con la Secretaría de Estado de Interior a tal fin. El resultado, 514 efectivos de la Policía Nacional, en las que estarán implicadas las Comisarías de los distritos afectados, además de UPR, Sección Móvil, Caballería, Policía Judicial, Extranjería...

Precisamente, en el «mapa» policial para este fin de semana hay una serie de distritos marcados en rojo. Son un total de once: Arganzuela, Carabanchel, Centro, Ciudad Lineal, Fuencarral, Hortaleza, Latina, Puente de Vallecas, San Blas, Usera y Villaverde. Según la Delegación, se trata de las zonas donde se encuentra un mayor número de jóvenes que pertenecen a estos clanes. Así, se actuará específicamente en los medios de transporte público, como Metro y Cercanías de Renfe.

De este modo, se espera disuadir conatos de violencia derivados de una posible venganza de la banda Trinitarios contra Dominican Don’t Play (DDP). En los últimos días, han circulado por redes sociales una serie de mensajes atribuidos a los primeros, en los que alertaban de una serie de puntos de la ciudad por los que era mejor no cruzar este próximo fin de semana. Entre ellas, la de Callao, Príncipe Pío y el barrio del Carmen, así como Moncloa, la Dehesa y Lucero. En dichos mensaje, rezaban textos como «España va a ser latinoamericana por un día» o «Patria y que Dios os guíe». En todo caso, la Policía Nacional ha desmentido dichos mensajes.

Se ha vinculado a los Trinitarios con áreas como Ciudad Lineal, Cuatro Caminos, Estrecho, Nuevos Ministerios, Orcasitas, Plaza Elíptica, San Blas, San Cristóbal, San Fermín, Tetuán, Urgel, Usera, Vallecas, Villalba y Villaverde. Mientras, sus rivales, los DDP han llegado a dominar zonas como Ciudad Lineal y buena parte de San Blas. En todo caso, son estimaciones. El mapa del dominio por los territorios es dinámico y cambiante.

Parla

Además de la capital, también estará bajo lupa el municipio de Parla. Allí se produjeron dos ataques simultáneos. Por un lado, un joven magrebí sufrió la semiamputación de un brazo, después de recibir varias puñaladas por la espalda. Una circunstancia que obligó a los agentes a practicarle un torniquete. Mientras, a la misma hora, una mujer fue hallada en el suelo de un aparcamiento, sangrando abundantemente. Así lo avisó el portero de una discoteca cercana, si bien se desconoce si la joven fue agredida en el interior o en el exterior del local. Fue trasladada de gravedad al Hospital de la localidad.

La portavoz del Ayuntamiento y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, prefirió ser «cauta» con respecto a la información sobre los dispositivos de este fin de semana, que contarán con la presencia de la Policía Municipal. Y es que esos datos podrían ser utilizados por las personas o bandas «que tengan intención de cometer alguna actuación delictiva». Sí confirmó que los refuerzos municipales darán apoyo a la Policía Nacional en intervenciones como cacheos de armas o de prevención de situaciones peligrosas.

Dentro de esa labor preventiva, la Policía Municipal ha analizado las redes sociales, debido a mensajes de represalias como los anteriormente expuestos.

Por su parte, el Gobierno regional sigue esperando una respuesta por parte del Ejecutivo sobre su propuesta para realizar un control de las armas blancas en Madrid. Ayer, el portavoz, Enrique Ossorio, reincidió en este punto, puesto sobre la mesa por el consejero de Interior y Justicia, Enrique López, «especialmente en las zonas donde puedan actuar esas bandas». Y es que se constata un «cambio de tendencia» de un problema que el estado de alerta había reducido, pero que con el fin de las restricciones ha vuelto a mostrar su cara más cruda.