Ruptura

Ayuso pasa al ataque: “Me quieren destruir”

Defiende la honorabilidad de su hermano y exige que se depuren responsabilidades en el PP

Si ya había tensión entre Ayuso y Génova a cuenta del congreso regional del partido, ayer, la presidenta de la Comunidad de Madrid declaró abiertamente la guerra a Pablo Casado y su entorno en Génova por las investigaciones a su familia y a ella por el contrato del que supuestamente se habría beneficiado su hermano. Habló de «dolor», de «insensatez» y de «acusaciones gravísimas» ante lo que considera que es una «maniobra de destrucción» de cúpula del partido contra su persona.

«No puede haber nada más grave que acusar a alguien de su propia casa, con responsabilidades de gobierno, de corrupción. Y hacerlo sin pruebas metiendo por medio a mi familia, que nada tiene que ver con la política. La familia es lo más importante que tenemos», lamentó. Por eso no se contuvo a la hora de en señalar directamente con dedo acusador al entorno de Pablo Casado y al máximo líder del partido como culpables de las «gravísimas» acusaciones. «Todo proviene del entorno de Pablo Casado y que él no ha desmentido, son lo peor que se puede esperar de los políticos. Además, lo hacen desde el anonimato», sentenció.

Pero quiso ahondar más en la dramática situación poniendo el foco en el hecho de que «sean dirigentes de tu partido los que te quieren destruir»· Y dejó muy clara la causa de estos supuestos espionajes: su intención de liderar el partido en Madrid. «Yo solo quiero que de manera democrática se dé voz a los afiliados y se actúe conforme a la ley» Es más, en este punto, hizo hincapié en que desde hace un año «se incumple la Ley Orgánica de Partidos Políticos en numerosos puntos».

«Meras habladurías»

Después, aludió al dosier que supuestamente se había creado desde su partido y que salió a la luz en los medios de comunicación vinculándola a un asunto de corrupción. «Esas noticias fueron objeto de ataques sin éxito en la Asamblea porque nadie concretó ninguna acusación. Eran meras habladurías». Por eso cree que el hecho de prepararlo «no era para buscar ninguna verdad, sino para desprestigiarme personal y políticamente». En este punto, quiso dar detalles sobre el contrato sobre mascarillas que se hizo a una empresa con la que admitió que su hermano tenía relación. Explicó que se firmó en tiempos de pandemia, durante la primera ola , en un momento en el que faltaba material sanitario y defendió su total legalidad.

Según relató, en septiembre fue al despacho de Pablo Casado para hablar de la situación del partido y del Congreso y ya entonces el líder del partido la informó de que «tenía conocimiento de esa operación y pensaba que era ilegal. Me dijo que el dosier se lo habían filtrado desde Moncloa».

Así que, tras la reunión con Pablo Casado, Ayuso aseguró haber mantenido una conversación con su hermano, quien confirmó que había tenido relaciones con la empresa en cuestión y que «todo era completamente legal». «De esta operación me enteré en Génova. Ni mi Gobierno ni yo hemos intervenido para adjudicar ni ese ni ningún contrato a nadie de mi entorno», sentenció.

Por eso salió en defensa de la honorabilidad de su hermano, del dijo que lleva trabajando como comercial en el sector sanitario durante 26 años, mucho antes de que ella entrara en política. Y por si aún quedara alguna duda, afirmó: «nunca le he ayudado para conseguir absolutamente nada en su vida laboral».

En este punto, animó a demostrar que ha hecho algún movimiento para beneficiarle a él o a alguien de su entorno personal. «No tendrán ni una sola prueba de corrupción por mi parte (...) Que prueben que no soy honrada», dijo. Ayuso aseguró que, a pesar de saber que su partido «estaba fabricando presuntas corrupciones contra mí, no he faltado a mi deber como presidenta ni tampoco como militante del PP». Y como muestra de su lealtad puso que haya participado hasta en siete actos en la campaña de Castilla y León, además de en otras entrevistas, intervenciones...Ahora pide que se depuren responsabilidades en el partido a nivel nacional e insto a Génova a que «prueben que yo no soy honrada».

Deja al margen al alcalde: “Creo en Almeida”

Al único al que Ayuso salvó de todas sus acusaciones fue al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. «Me creo sus palabras porque en este tiempo los dos no hemos hecho otra cosa que trabajar juntos desde las dos administraciones». Ayuso detalló que cuando se enteró que se había contratado o intentado contratar a un investigador, acudió a hablar con Almeida, quien le dijo que no estaba al corriente de nada y que lo investigaría. Ayuso refirió que sabía desde hace dos meses que la investigaban a ella y su familia desde la Empresa Municipal de la Vivienda y se lamentó de que haya habido continuas filtraciones desde la dirección nacional del partido «contra mi honorabilidad».