Ayuso ofrece su ayuda a los ucranianos tras una invasión “ilegal, injusta y totalitaria”

Una posición inequívoca frente a la agresión rusa contra Ucrania. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, se han reunido este lunes con el ministro consejero y encargado de Negocios de la Embajada de Ucrania en España, Dmytro Matiuschenko, para abordar “la acogida y el apoyo del pueblo de Madrid a los héroes ucranianos que huyen de la invasión rusa”. Ayuso no dudó en calificar la invasión de las fuerzas rusas de “ilegal, injusta y totalitaria”. “Nadie tiene derecho a truncar las vidas y los sueños de una sola persona ni tampoco su libertad y menos invadiendo otro país por la fuerza”, ha sostenido.

Se trata de dos encuentros por separado. Tal y como ha dado a conocer el regidor a través de su perfil de Twitter, la reunión en el Palacio de Cibeles será a las 18 horas. Previamente, a las 13.30 horas, Matiuschenko se ha reunido con Díaz Ayuso en la Real Casa de Correos.

La Comunidad de Madrid ha ofrecido al Gobierno de España un total de 700 camas del Hospital Enfermera Isabel Zendal, así como el resto de centros que componen el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) para las necesidades asistenciales y de complejidad que puedan requerir los ciudadanos ucranianos, inmersos en un conflicto bélico con Rusia desde esta semana.

Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto a disposición de los refugiados ucranianos un total de 80 plazas en el centro de acogida temporal de emergencia de Vallecas ‘Las Caracolas’ “aunque se podrían estudiar fórmulas de ampliación si el Gobierno lo pidiera”.

En este centro se les ofrecen recursos “para soportar su acogida mientras tramitan su solicitud nacional de asilo”. Se trata del mismo espacio, construido con módulos prefabricados, que el Gobierno municipal ofreció al Nacional este pasado agosto para ayudar a mujeres afganas perseguidas por los talibanes.

Un total de 23.356 personas de nacionalidad ucraniana y 7.680 de nacionalidad rusa residen en España, según se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).