Los taxistas madrileños que recorrerán 3.500 kilómetros para ayudar a los ucranianos

Alrededor de 3.700 kilómetros. El equivalente a un día y 15 horas en carretera sin llevar a cabo ninguna parada. Esa es la distancia que separa a Madrid de Ucrania. Y ese es el trayecto que están recorriendo un grupo de unos 70 taxistas, dos por vehículo, con destino a la frontera del país con Polonia. En esta ocasión, no llevan clientes a bordo. Al menos en primera instancia. En su lugar, han cargado sus coches con medicamentos, enseres y toneladas de ayuda.

La iniciativa, promovida por la Federación Profesional del Taxi de Madrid con la colaboración de la ONG Mensajeros de la Paz, echó a andar en la mañana de ayer. Entre las 9:00 y las 11:00 horas, los 34 vehículos, algunos de ellos de alta ocupación, repostaron la gasolina de la cooperativa del taxi, en las calles San Mario y Secoya. Ya a mediodía, cargaron sus coches con medicinas y bienes de primera necesidad en Getafe y Alcorcón, donados en este caso por la empresa TXD. Ya sobre las 15:00 horas, el convoy partió desde la bolsa de taxis de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.

Cada coche, que irá ocupado por dos personas que se turnarán en la conducción, pretende alcanzar la frontera polaca con Ucrania atravesando previamente Luxemburgo y Alemania. Una vez logrado el primer objetivo, que no es otro que entregar la mercancía en destino, estos taxistas llevarán a cabo la «carrera» más larga y más solidaria de sus vidas: trasladar a más de un centenar de ucranianos hasta Madrid. Y es que sus vehículos se encuentran convenientemente equipados para que los refugiados puedan dejar atrás los horrores de la guerra.