Opinión

Hoy y siempre con las víctimas del terrorismo

Inauguración del monumento en honor a las víctimas del terrorismo de ETA en la Plaza de la República dominicana
Inauguración del monumento en honor a las víctimas del terrorismo de ETA en la Plaza de la República dominicanaAlberto R. RoldanAlberto R. Roldan

Los militantes y cargos públicos del Par-tido Popular estamos de nuevo en las calles de Madrid junto a las víctimas del terrorismo. En el PP siempre estamos y estaremos con ellas porque también somos víctimas, porque está en nuestro ADN, y porque jamás dejaremos que las injusticias con ellas se silencien.

Las razones de la protesta son muchas y poderosas pero el verdadero motivo es cómo está tratando este Gobierno a las víctimas, especialmente su Presidente y su Ministro del Interior.

Aquellos pactos con Bildu de los que tanto renegaron, engañando a las entidades de víctimas cuando les prometieron que no aceptarían negociaciones políticas a cambio de beneficios a los asesinos presos, les ha llevado a pisotear la memoria de las víctimas con cada decisión política.

Por aferrarse al poder, también han pasado por encima de las víctimas del terror. Y estas no se lo merecen.

Las víctimas forman parte de un colectivo con la máxima dignidad: son los héroes de nuestra democracia. Son de toda condición, profesión y origen social; son plurales como la propia sociedad española; y no responden a partidismos.

Ellos no eligieron serlo, pero siempre respondieron rehuyendo la venganza. Jamás pretendieron pertenecer a dicho colectivo, pero a ellos les correspondió, porque un terrorista lo decidió. Eso sí, asumieron su condición sin culpar a unas instituciones que tardaron muchos años en estar a la altura.

Y sólo nos exigieron y nos exigen cuatro cosas a los españoles: Memoria, que no se les olvide; Verdad, que jamás nadie tenga la tentación de justificar sus muertes; Dignidad para poder vivir, pues muchas sufrieron una victimización doble (la pobreza, la miseria y el exilio, se unieron al dolor por el familiar ausente); y Justicia, que todo el peso de la ley cayera sobre los causantes de tanto dolor.

Pero este Gobierno ha arrasado con todo. No son buenos tiempos para la decencia. Y cuando pasen los años, éstos serán recordados como los de la inmoralidad de Sánchez. Por eso, a los ciudadanos solo nos queda protestar en las calles y cuando podamos votar, desalojarlos de una vez del gobierno. Hoy y siempre con las Víctimas.