La emblemática plaza madrileña objetivo de los “hooligans” ingleses

Si habitualmente la llegada de «hooligans» a la capital suele ser sinónimo de borracheras y vandalismo, a partir de hoy tendremos que multiplicar por dos las probabilidades. El Real Madrid hoy, y el Atlético de Madrid mañana, se juegan en las próximas 48 horas sendos pases a las semifinales de Champions. El corazón de las aficiones estará en el Santiago Bernabéu y en el Wanda Metropolitano respectivamente. Sin embargo, las fuerzas y cuerpos de seguridad deberán cubrir un perímetro mucho mayor que el de los feudos merengue y colchonero: prácticamente, todo el distrito Centro.

El bombo de la UEFA no quiso solo que los dos grandes equipos madrileños se jugaran con otros dos ingleses la eliminatoria; el azar, además, ha deparado que los dos partidos de vuelta se disputen en la capital, y con apenas un día de diferencia. Alrededor de 1.850 aficionados del Chelsea acudirán hoy al Bernabéu, mientras que unos 3.600 del Manchester City animarán a su equipo en el Wanda. Más de 5.000 seguidores por tanto. Sin embargo, estos son solo los que tiene entrada para acceder al estadio. Alrededor de 3.000 más podrían desembarcar en Madrid en las próximas horas.

De todos los puntos posibles de la ciudad para la «fiesta», hay uno que, desgraciadamente, va camino de convertirse en «tradicional» para las aficiones rivales. Los vecinos de Plaza Mayor no se resignan, ni mucho menos piensan acatar como algo «normal» lo que padecen cada vez que los «hooligans», ingleses o de otros países, vienen, teóricamente, para animar a sus equipos. «No solicitamos protección, pero sí reflexión», afirma a este diario Ricardo Bustos, portavoz de las Comunidades de Vecinos de la Plaza Mayor de Madrid y aledaños. «No nos queremos personar como afectados. Este es un asunto que va más allá: es la defensa de un patrimonio. La Plaza Mayor es un Bien de Interés Cultural que no merece este trato», añade. Así, los residentes quieren, ante todo, plantear preguntas: «¿Por qué, de pronto, aparecen 250 personas emborrachándose en la plaza? ¿Quién lo organiza? ¿Es algo que viene desde el país de origen? ¿Hay algún paquete turístico que se esté vendiendo?».

Desde hace más de diez años, los vecinos ya conocen el «modus operandi» cada vez que hay un partido de los considerados de «alto riesgo». El ejemplo más inmediato es de hace apenas dos meses, cuando el Manchester United jugó los octavos de final contra el Atlético de Madrid. Los «hooligans se concentran desde las 10.00 horas en la plaza y no la abandonan hasta pasadas las 00:00. Comienzan sentándose, de forma civilizada, en alguna de las numerosas terrazas del entorno. Uno se sube a una silla, después otro sobre una mesa... Las latas de cerveza –los vecinos también denuncian la impunidad de la venta ambulante de alcohl–comienzan a volar. A partir de ese momento, la Plaza Mayor ya está tomada. La Policía se persona y comienzan los enfrentamientos, lo que no impide que algún seguidor se suba a los balcones.

No solo la centenaria plaza madrileña sufrió el comportamiento incívico de los «hooligans» mancunianos. Ya antes de llegar, el propio Ave en el que se desplazaron desde Alicante tuvo que permanecer una hora parado: bebían, fumaban e intimidaban a otros pasajeros, lo que provocó que la Policía Nacional se desplazase hasta el tren, deteniendo a varios de ellos.

En años anteriores, ha habido casos de humillaciones e insultos a los indigentes que duermen en los soportales. Así ocurrió en 2017, cuando aficionados del Arsenal comenzaron a lanzar monedas a un grupo de mendigas de nacionalidad rumana, con el objetivo de que las mujeres se pelearan por conseguirlas. Un año después, en 2018, seguidores del Arsenal tuvieron un comportamiento similar hacia los indigentes del entorno. Con todo, no es una actitud exclusiva de los aficionados británicos. En 2016, la hinchada del PSV también se dedicó a humillar a unas mujeres arrojándoles dinero. Algunas personas que contemplaron aquel triste momento les dieron dinero a las mendigas para que se fueran y poner así fin a un espectáculo denigrante.

El dispositivo de seguridad organizado por Delegación del Gobierno alcanzará los 1.500 efectivos para el día de hoy: 300 agentes de la Policía Nacional, 70 de la Policía Municipal, 64 miembros de la Cruz Roja, 30 del Samur-Protección Civil, tres del Cuerpo de Bomberos y 1.011 vigilantes de seguridad del Real Madrid. Un dispositivo que, según adelantan desde la Delegación, será similar al desplegado mañana con motivo del Atlético de Madrid-Manchester City. En el mismo participarán la Unidad de Intervención Policial, la Unidad Especial de Caballería y la Brigada Provincial de Información.

Tanto hoy como mañana, los agentes de la Policía Nacional y Municipal controlarán desde primera hora la seguridad en zonas céntricas, con la ya mencionada Plaza Mayor como principal foco, y acompañarán a los aficionados hasta los estadios para evitar posibles disturbios. Entre otras recomendaciones, y con vistas a agilizar el trabajo de los agentes, se pide a los aficionados que acudan con antelación, debido a que se van a establecer varios controles de seguridad.