Alfonso Serrano: el director del 4-M, favorito para ser el nuevo secretario general del PP de Ayuso

Dentro de las personas que Isabel Díaz Ayuso tendrá que elegir para la dirección del Partido Popular de Madrid que saldrá del Congreso regional del mes de mayo, hay un nombre que se da por seguro entre las filas de la formación. El de Alfonso Serrano como futuro secretario general. Un cargo, el del número dos, que es clave en la organización interna y territorial.

El perfil de Serrano, según las fuentes consultadas por este diario, encaja a la perfección con los requisitos que demanda el puesto. En primer lugar, no forma parte del Gobierno autonómico de Ayuso, por lo que no deberá compatibilizar tareas ejecutivas con las orgánicas. En segundo término, conoce bien el funcionamiento interno de la formación. Cuenta con la total confianza de Ayuso. Y su figura, además, ha ganado enteros gracias a su papel como portavoz del grupo parlamentario popular en la Asamblea de Vallecas, donde actualmente coordina una bancada de 65 diputados, cercana a la mayoría absoluta que Ayuso espera conseguir en 2023. Por ultimo, su elección como número dos de la formación respondería al objetivo que viene defendiendo Ayuso desde que avanzó su intención de liderar el PP de Madrid: trasladar a la formación la ilusión de las elecciones del 4 de mayo de 2021. Una cita anticipada con las urnas en la que Serrano ocupó la responsabilidad de director de campaña. Ya lo había hecho dos años, en las elecciones de 2019, en las que Ayuso quedó segunda, por detrás del socialistas Ángel Gabilondo, pero logró convertirse en presidenta gracias a la aritmética dibujada por los madrileños y al pacto a tres bandas con Ciudadanos y Vox.

Serrano es Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Acción Política y Participación Ciudadana en el Estado de Derecho. El actual jefe de la bancada popular en Vallecas inició su andadura parlamentaria en el año 2011. En los comicios de ese año fue elegido diputado regional. En ese mandato, impulsó en esta cámara la reforma del Reglamento de la Asamblea en 2015, una iniciativa que permitió su modernización. Ha sido diputado regional en la Asamblea de Madrid desde ese año. En 2019, tras dirigir la campaña electoral de Ayuso, fue nombrado portavoz. En la legislatura interrumpida por la ruptura con Cs, lideró las negociaciones con los grupos de Ignacio Aguado y de Rocío Monasterio para llegar a acuerdos en la Cámara regional.

Como director de la campaña del 4-M, fue una de las cabezas visibles del equipo que organizó cerca de 1.200 actos por toda la región y movilizó a 13.000 voluntarios. «Cuando se convocaron las elecciones, empezó a llamar mucha gente preguntando en qué podía ayudar. Creamos un buzón y en dos días se apuntaron 12.000 personas que ayudan a difundir en redes los contenidos del partido. Nos pusimos en contacto con ellos después para decirles si querían hacer algo más y nos contestaron 3.000. Así que de éstos, tenemos 1.000 interventores apoderados, el 95% de los cuales no eran afiliados. Otros 400 nos han dado ideas de diseño e imagen. Esto nos ha ayudado a tener mayor músculo», explicaba a LA RAZÓN en los días previos al inicio de la campaña electoral.