Gastrochic
La mejor opción para cenar en Madrid: a orillas del Lago de la Casa de Campo
En Villa Verbena cada elemento llega al plato en su punto perfecto y componen un bocado original y diferente
A pesar de que el día de nuestra visita la lluvia no dio tregua un segundo, lo cierto es que cenar a orillas del lago de la Casa de Campo tuvo todo el encanto y hasta un halo de melancolía y romanticismo al mismo tiempo. Villa Verbena ha reinaugurado la temporada de su cenador acristalado y hemos comprobado que sigue siendo ese espacio agradable para disfrutar de una cena en un entorno muy bien reestructurado alejado del bullicio de la urbe. Como propuesta, la carta y un menú compuesto por seis platos con el sello de Triciclo. Por ahora, son elaboraciones que salen de cocina de jueves a sábado y, a medida que mejore el tiempo, se incorpora el resto de la semana. Recetas reconocibles, alimentadas por materias primas, seleccionadas por productores de cercanía, tratadas con sencillez con el objetivo de que sean digeribles y saludables. Son fáciles de compartir y, además, también es posible pedirlas en medias raciones, ya que hay quienes prefieren pedir menos cantidad de cada plato y así probar más y así conocer mejor el trabajo de Javier Mayor, Javier Goya y David Alfonso. Los cocineros se han unido en este exitoso proyecto con los ideólogos del hostel The Hat, Alfonso López e Ignacio García. La elección de las preparaciones es acertada, ya que destacan los vegetales, que estos días se encuentran en pleno esplendor.
A orillas del lago
La coliflor libanesa con kale, yogur y cítricos resultó ser una combinación de sabores ganadora, lo mismo que el puerro a la brasa con mole de pimientos, ambos platos a la altura que los chefs de Triciclo nos tienen acostumbrados. Cada elemento llega al plato en su punto perfecto y componen un bocado original y diferente. Los disfrutamos mientras ultimamos la copa de manzanilla Micaela, de Bodegas Barón. La menestra de verduras, cocidas de manera perfecta, y los «puntalette» con verduras y algas, que nos pareció un plato sabrosísimo, continuaron la propuesta. Como pescado, el bacalao skrei, tan de temporada, con pencas y, como segundo plato fuerte, el taco de vaca con coliflor y setas, que armonizamos con el chardonnay de Viña Zorzal. Con el postre de chocolate con naranja, aceite de oliva virgen extra, pan y sal concluimos la cena. Las ostras al natural o aliñadas, la ensalada de puerros, las anchoas de Santoña, el tuétano de vaca y el pescado del día a la brasa (la parrilla es el alma de Villa Verbena) son platos recomendables para quienes prefieran cenar ligero y no optar por el menú degustación completo. El comensal es libre en su elección.
Dónde: Pº María Teresa, 3. Madrid.
Tel.: 919 99 30 14.
Precio del menú: 42 euros. villaverbenamadrid.com
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