Isabel Díaz Ayuso

4 de mayo: Madrid, una región libre

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, posa en el balcón de la sede del partido
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, posa en el balcón de la sede del partidoJesús HellínEuropa Press

Los españoles recordaremos el 4 de mayo como el día en que Isabel Díaz Ayuso rompió las cadenas del socialismo en una región mestiza como es la madrileña.

Madrid es sinónimo de libertad y lo más importante aún, es sinónimo de España. Todos los que vivimos en Madrid nos sentimos profundamente españoles, porque es nuestra forma de ser. Vivir a madrileña no es un mero eslogan, es una realidad.

Ese carisma de apertura, de dinamismo y de prosperidad que desprende esta región es lo que ha conseguido que sea uno de los sitios más atractivos para venir a trabajar, a estudiar, y en definitiva, a desarrollar tu vida. Somos madrileños de Chamberí, madrileños de Pozuelo, madrileños de Cataluña, madrileños de España. Nadie te pregunta ni de dónde vienes ni a dónde vas, simplemente que dejes vivir a los demás en libertad.

En un momento donde la incertidumbre es la palabra que más suena por boca de muchas personas, a causa de la guerra en Ucrania y que afecta directamente a nuestra economía, se defienden defienden dos modelos totalmente opuestos: el modelo Sanchista, un socialismo basado en la división de los españoles, en el aumento de los impuestos y un retroceso en las libertades de los españoles y el del Partido Popular de Alberto Núñez Feijoó e Isabel Díaz Ayuso, basado en un programa que refleja a la perfección la sociedad española; una sociedad libre, independiente, diversa y sobre todo madura.

La libertad no es una herencia que pase de generación en generación cómodamente sino que se tiene que luchar cada día, cada hora, cada minuto. Madrid es el ejemplo claro de una región que apuesta por unos servicios públicos de gran calidad, de un sistema de educación ejemplar en toda España, donde los padres pueden elegir a qué centro llevar a sus hijos y dónde la colaboración público-privada no está reñida, sino que es bienvenida. Las empresas necesitan un clima de estabilidad para poder asentarse, crecer y generar riqueza y sin duda alguna, ese sitio es Madrid.

Debemos apostar por un modelo económico basado en la bajada de impuestos, la mínima intervención del estado en la sociedad y sobre todo, que el dinero del contribuyente se quede en su bolsillo.

Recordemos siempre lo que decía Ronald Reagan “la libertad nunca está a más de una generación de desaparecer, no se transmite por la sangre”.