Aterriza la nueva carta de verano en La Clave, en el corazón de Madrid

Hemos sido testigos de los nuevos platos que se servirán el próximo mes en el restaurante La Clave, ubicado en la calle de Velázquez del distrito Salamanca. Esta casa de comidas siempre ha manifestado su predilección por los guisos de cuchara y el empleo de la materia prima española. En sus menús, independientemente de la temporada, están presentes las variedades de legumbres, carnes y pescados.

Su famoso cocido tiene un notable alto en el ranking de Cocido Madrid, así como la mejor nota media durante tres años en el Club de Amigos del Cocido. Esta puntuación tiene en cuenta la calidad del preparado, el marco, con instalaciones y servicio y la relación calidad precio. Tanta es su demanda y valoración que, pese a las altas temperaturas de la capital, todavía lucían mesas cuyo plato principal era éste. Desde el restaurante informan que La Clave ofrece la posibilidad de maridar los cuatro vuelcos del cocido: champagne Taittinger Brut Réserve para la croqueta de pringá; manzanilla ‘La Guita’ con la sopa de fideos; para los garbanzos y verduras, el crianza Ribera del Duero Malleolus 2015, de Bodegas Emilio Moro; y Rioja CVNE Imperial Reserva 2014 con las carnes o viandas.

Debido a que cierran los próximos meses de verano, julio y agosto, La Clave ha decidido lanzar una nueva carta de despedida hasta septiembre, especial para combatir el calor y dar prioridad a los sabores fríos. No se podía empezar de otra forma que no fuese dando la bienvenida a la sugerencia por excelencia en las horas de bochorno: el salmorejo. En este caso se sirve a partir de combinar tomates diferentes: rama, pera y ensalada, en diferente proporción y acompañado de virutas de jamón, huevo rallado y AOVE (aceite de oliva virgen extra). Desde el primer momento se manifiesta una esencia “picantona” que está presente en todo el transcurso del menú.

Otra de las propuestas de la nueva carta es el hummus con pimentón y cubierto de garbanzos “crunchy”. Y, tal y como explica el servicio del restaurante, los pases son un recorrido de cocina regional. Por ejemplo, a través las “papas arrugás” de Canarias, con salsa picante de cosecha propia. En el tartar de atún con pimientas japonesas y salsa de mango, también hay espacio para el picante en el pan de gamba. Y, en respuesta a quien quiera seguir degustando las especialidades de la casa y prefiera el “picoteo” de pequeños bocados frente a los principales, muy recomendable la carrillada en pan brioche con crujiente y dos salsas, mayonesa y guacamole.

La degustación finaliza con un clásico en la ciudad, la tarta más demandada y presente en la sección de postres de la hostelería madrileña: la tarta de queso. Es una de las especialidades de La Clave y la acompañan con salsa de arándanos. De sabor contundente y con textura densa, sobre base de galleta. Una opción muy aconsejable para los más golosos.

En clave de jazz

El restaurante ofrece una hora y media de jazz en directo. Se puede acudir gratuitamente si se cena en el local, o bien pagar entrada de 20 euros con consumición. Las próximas fechas son: 27 de mayo, 3 de junio y 10 de junio el último día, hasta septiembre. Todas ellas a las 23 horas.